Cifras de DANE indicaron que el comportamiento del comercio al por menor se mostró negativo para el 2016, esto señala el documento, debido al debilitamiento significativo del rubro específico al comercio. Según las estadísticas, pasó de estar en 4 % (primer semestre 2015) a solo un 2,1 % en el mismo periodo. Así, entonces se concluyó que este y el sector turístico dejaron de ser las actividades más dinámicas en la economía colombiana.
Redacción INCP a partir del artículo publicado por ANIF
Para mayor información, puede referirse al artículo titulado “Comercio al por menor: desempeño reciente y perspectivas” de la fuente ANIF.
Comercio al por menor: desempeño reciente y perspectivas
Recientemente, el DANE reveló que el PIB del sector de comercio y turismo se expandió al 2,7 % real anual al cierre del primer trimestre de 2016, inferior al 4,6 % de un año atrás. Ello, como consecuencia de un debilitamiento importante del rubro específico de comercio, el cual cayó de variaciones del 4 % anual en 2015-I a tasas de tan solo el 2,1 % en 2016-I. De esta manera, el sector de comercio y turismo perdió su posición como uno de los sectores más dinámicos del país, ubicándose en el quinto lugar en términos de crecimiento y contribuyendo levemente a las expansiones del 2,5 % anual, reportadas por la economía como un todo.
Este comportamiento es coherente tanto con el debilitamiento exhibido por las cifras del comercio al por menor (que revela el DANE mensualmente), como con el mal desempeño de las cifras de consumo (expectativas de los consumidores y consumo de los hogares). En efecto, según la Encuesta Mensual de Comercio al por Menor y Comercio de Vehículos (EMCM), al corte de junio de 2016, las ventas minoristas (sin combustibles) registraron un crecimiento del 1,6 % en el acumulado en doce meses (vs. 6,9 % de un año atrás) y del 1,4 % en el año corrido (vs. 4,1 %), ver gráfico adjunto. Ello obedeció principalmente al desplome exhibido por el consumo de bienes durables, los cuales reportaron contracciones del -3,6 % anual acumulado en doce meses al cierre de junio de 2016, inferior al 6,6 % de un año atrás. La devaluación de la tasa de cambio (37 % en 2015 y 15 %-20 % en 2016) y el apretón monetario del Banco de la República (de hasta 325 pbs entre septiembre de 2015 y agosto de 2016) explican gran parte de esta contracción.
A nivel sectorial, las bebidas alcohólicas fueron el sector con mayor dinámica de ventas, registrando crecimientos del 10,1 % en el acumulado doce meses al corte de junio de 2016 (vs. 10,1 % de un año atrás); seguido del sector de repuestos, cuyo crecimiento fue del 9,8 % anual (vs. 7,5 %). Por su parte, los artículos de ferretería cayeron al tercer lugar (7,9 % acumulado doce meses a junio de 2016 vs. 16,6 % un año atrás), evidenciando moderaciones en su crecimiento luego de sostener expansiones cercanas al 20 % anual durante gran parte del 2015.
Por otro lado, el sector con peor dinámica de ventas fue el de vehículos, contrayéndose a tasas del -12,7 % en el acumulado doce meses a junio de 2016 (vs. 5,2 % de un año atrás). En el plano negativo también se ubicaron las ventas de calzado y artículos de cuero, con una contracción del -0,1 % (vs. 3,9 % de un año atrás).
En cuanto a las cifras de consumo, estas reportaron un comportamiento aún más desfavorable. Según la Encuesta de Opinión del Consumidor de Fedesarrollo, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) presentó un balance de respuestas de -14,9 al corte de julio de 2016; una recuperación frente a los balances mínimos (desde 2002) de -21,3 reportados en enero de 2016, pero sumamente inferior al 2,6 que se observaba un año atrás. Lo anterior, obedeció al mal desempeño exhibido por sus dos componentes. En efecto, el Índice de Expectativas del Consumidor (IEC) cayó de balances del orden de 2,2 en julio de 2015 a niveles de -11,5 en el año siguiente; mientras que el Índice de Condiciones Económicas (ICE) lo hizo del 3,3 al -19,9 durante el mismo período.
De manera similar al ICC, el consumo privado final también reportó una desaceleración importante. En efecto, al corte del primer trimestre de 2016, el consumo de los hogares creció a una tasa del 3,5 % anual, cifra inferior al 4,7 % observado un año atrás. Ello obedeció al desplome exhibido por el consumo de bienes durables (-4,6 % anual en 2016-I vs. 10,5 % anual en 2015-I), y el debilitamiento del consumo de semidurables (3,9 % vs. 5,9 %) y no durables (3,9 % vs. 4,3 %).
Con esto a la mano, ANIF proyecta que el PIB del sector comercio, restaurantes y hoteles se expandirá al 2,9 % en el año 2016 como un todo, desacelerándose del 4,1 % de 2015. En este caso, el desplome de la demanda de bienes durables y el debilitamiento de los semidurables y no durables, jugaría en contra del sector. Por su parte, el consumo de los hogares crecería al 2,4 % real anual en 2016, inferior al 3,9 % de 2015. Los indicadores líderes de confianza del consumidor ya campanean esta desaceleración, en materia de situación actual y expectativas de los siguientes meses, evidenciando incertidumbre económica para el resto de 2016.
A nivel solo de comercio, las proyecciones de ANIF indican que las ventas del sector (excluyendo combustibles y vehículos) se expandirían al 3,1 % al cierre de 2016, inferior al 6,5 % de un año atrás. Desagregando por sectores, las perspectivas son un poco más heterogéneas, aunque se mantiene la tendencia de debilitamiento. En efecto, según las proyecciones de ANIF, los sectores más dinámicos (en ventas) durante el 2016 serían: i) repuestos (7,9 % proyectado vs. 9,1 % observado en 2015); ii) textiles y prendas de vestir (7,3 % vs. 7,2 %); y iii) muebles para oficina (5,5 % vs. 5,7 %). Entretanto, los sectores con peor dinamismo serían: i) vehículos (-5 % proyectado vs. -13 % observado 2015); ii) artículos de aseo personal (1,7 % vs. 7,6 %); y iii) calzado y artículos de cuero (2,3 % vs. 1,5 %).
Fuente: ANIF