
De acuerdo con Samar Maziad, vicepresidente de la agencia calificadora de riesgos Moody’s, aunque el alza en el precio del petróleo permitirá al país cumplir con su meta de déficit fiscal de 3,1 % del PIB para 2018 y acercará el 2,4 % proyectado para 2019; la alta polarización política y la etapa de crecimiento económico moderado, entre otros, pueden significar barreras difíciles de sortear para el Gobierno al entorpecer el recorte del gasto público.
Además, si se tiene en cuenta que el excedente recaudado por el aumento del precio del petróleo podría compensar las medidas de reducción de impuestos a las industrias, la reducción del gasto gubernamental inflexible y la diversificación de fuentes de ingreso no minero energéticas (petróleo) se presentan como prioridad.
Redacción INCP a partir del artículo publicado por Portafolio
Para mayor información, puede revisar el artículo titulado “Las trabas del país para lograr las metas fiscales”, de la fuente Portafolio.
Las trabas del país para lograr las metas fiscales
El nuevo Gobierno de Colombia enfrenta una serie de desafíos estructurales, a medida que los objetivos de déficit fiscal se vuelven más difíciles de alcanzar en un período de crecimiento económico moderado.
Así lo aseguró ayer un reporte de la agencia calificadora de riesgos Moody’s, que, al mismo tiempo, indicó que un ambiente político más polarizado dificultará el recorte del gasto público a la administración del presidente Iván Duque.
Según el informe, los obstáculos estructurales para reducir el gasto gubernamental inflexible, aumentar los ingresos no petroleros y diversificar las fuentes de crecimiento siguen siendo desafíos claves.
“Los precios más altos del petróleo y un crecimiento más fuerte de lo esperado le permitirán al Gobierno colombiano alcanzar el objetivo de déficit fiscal de 3,1 por ciento del PIB este año y hacer posible que el objetivo de 2,4 por ciento del PIB de 2019 también se cumpla”, aseguró Samar Maziad, vicepresidente de Moody’s.
“Sin embargo, si se reducen los impuestos corporativos, probablemente se requerirán medidas compensatorias para cumplir con el objetivo de 2019, ya que la reducción de los impuestos compensará parcialmente las ganancias de los mayores ingresos relacionados con el petróleo”, agregó.
Aún sin pronunciación
De otro lado, la calificadora Moody’s no se refirió a la calificación crediticia de Colombia, que se encuentra en ‘Baa2’ con panorama negativo desde febrero pasado. La agencia espera, además, que el sector petrolero se recupere gradualmente desde los débiles niveles de 2016 y 2017, por la recuperación de los precios del crudo y precisó que aunque un aumento en la inversión mejorará las perspectivas del sector en el corto plazo, no será suficiente para reponer las menguadas reservas petroleras del país.
Además, destacó que si bien la elección de Duque apunta a la continuidad de las políticas, la nueva administración enfrenta el desafío de lograr la aprobación de reformas en el legislativo para abordar los problemas fiscales estructurales.
Entre tanto, el Gobierno aún no ha radicado estas iniciativas en el Congreso, pero se espera que lo haga en las próximas semanas.
Fuente: Portafolio