La definición más sencilla de sostenibilidad es la “capacidad de continuación en el futuro lejano” (Center for Sustainability, 2004). Cualquier actividad que puede continuar realizándose de forma indefinida es sostenible, y en caso contrario no lo es. Y la definición más extendida de desarrollo sostenible es la formulada en la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo: “satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las próximas generaciones para satisfacer las suyas propias” (Brundtland Report, 1987).
Normalmente se consideran 3 pilares de la sostenibilidad:
- Sostenibilidad económica: implica el uso de prácticas económicamente rentables que sean tanto social, como ambientalmente responsables.
- Sostenibilidad social: basada en el mantenimiento de la cohesión social y de su habilidad para trabajar en la persecución de objetivos comunes en equidad.
- Sostenibilidad ambiental: compatibilidad entre la actividad considerada y la preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas, evitando la degradación del medio ambiente.
El impacto ambiental es el efecto que produce la actividad humana sobre el medio ambiente y puede comprometer la sostenibilidad; entre los impactos más importantes podemos citar:
- Calentamiento global
- Agotamiento de recursos (agua, suelo, etc.)
- Toxicidad (de aire, acuática, del suelo)
- Agotamiento de la capa de ozono
- Ozono troposférico o ‘smog’ fotoquímico
- Acidificación
- Eutrofización
- Ruido
- Olor
De todos los impactos anteriores, el cambio climático es el mayor desafío a los que nos enfrentamosdebido a los importantes impactos sociales y medioambientales que provoca, y los enormes esfuerzos económicos que habrá que afrontar para su mitigación y adaptación.
Afortunadamente ya está superado el debate sobre si el cambio climático existe y si es motivado por la acción del hombre. Ahora los esfuerzos deberían ir sin más dilación a reducir las emisiones de CO2 y a un cambio de dirección hacia un nuevo modelo energético basado en el desarrollo sostenible. El objetivo que se ha marcado las Naciones Unidas y que será debatido en la COP 21 es parar el incremento de la temperatura media en el máximo de 2º C que ya parecen inevitables.
Sostenibilidad
Por ello se estima que la concentración máxima de GEI en la atmósfera debe ser inferior a 450 ppm, con lo que los países desarrollados deberían reducir sus emisiones en 2020 alrededor de un 30% con respecto a las emisiones de 1990 y entre el 80% y el 95% en 2050. Esto significa una transformación radical de nuestros modelos energéticos y productivos.
Fuente: ecomovilidad.net