La ciencia lo dice: así debe ser una oficina perfecta

¿Cómo es su oficina? ¿Está dividida en cubículos o es un espacio abierto en el que todos pueden relacionarse e interactuar?

Si su área de trabajo se encuentra en la segunda categoría, déjenos felicitarle, pues según la ciencia esta es la distribución ideal de la oficina perfecta, ya que estimula la productividad, efectividad y calidad de los trabajadores.

Atrás quedaron aquellas oficinas cerradas y cada vez son más comunes las grandes salas sin cubículos.

¿Según quién?

Al menos eso aseguran los investigadores de la Escuela de Negocios de Harvard, quienes analizaron la disposición de los asientos y producción de dos mil trabajadores de una empresa de tecnología. Para ello, calcularon la proximidad y la productividad de los participantes.

Los resultados fueron definitivos. Mientras más personas haya en una oficina, mejor es el trabajo en términos de productividad, efectividad y calidad, siempre y cuando cada empleado esté rodeado de personas positivas, eficientes y deseosas de hacer bien su trabajo.

Arma de dos filos

Pero no todo es miel sobre hojuelas. Emplear este modelo de oficina puede ser un arma de dos filos. Pues las personas tóxicas también pueden influir en la calidad del trabajo de todos aquellos que se sientan a su alrededor.

De hecho, los investigadores de Harvard denominaron a este fenómeno “efecto derrame”, que hace referencia al hecho de que el comportamiento de la gente que ocupa los escritorios cercanos es contagioso, tanto de forma positiva como negativa. Eso sí, para que esto se dé, no debe haber una distancia mayor a ocho metros entre los empleados.

Oficina abierta

Según los científicos, el modelo de oficina abierta permite un mayor intercambio de ideas y activa la creatividad y la productividad. Aunque tampoco se trata de caer en las prácticas “ahorrativas” de muchas empresas que, para economizar, deciden hacinar empleados en un espacio pequeño, causándoles estrés y molestia, además de afectar su atención, creatividad y productividad.

La mejor manera

Tal como ocurriera en la escuela, en el modelo de oficina abierta lo que realmente importa es quién se sienta al lado de quién. Para obtener mejores resultados, le sugerimos que divida a sus empleados en dos categorías: los altamente productivos, que generan un trabajo de menor calidad, y las personas más lentas, que producen un trabajo de alta calidad.

Si los sienta juntos, el efecto derrame será mutuo, pero sólo de forma positiva.

¿Cree que tienen razón los investigadores?, ¿cómo es su oficina?

Fuente: Soy502

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