¿Cuáles son las claves del coaching sistémico?
Realizado de forma individual o grupal, el coaching sistémico ayuda a cada miembro de una organización a sumar y contribuir de forma efectiva al conjunto del sistema a través de la co-creación de experiencias, actitudes y situaciones nuevas, razonables y enriquecedoras. Es una metodología que permite detectar el origen de un problema organizacional -ya sea de carácter humano, técnico o de gestión-, diagnosticarlo y solventarlo a tiempo.
Esta modalidad de coaching entiende a la empresa como un sistema formado por “elementos” que interactúan entre sí, que están interconectados, de forma que cualquier acción o decisión que tomemos repercute en los demás. Dentro de ella, cada colaborador (o elemento del sistema) tiene una función que cumplir y una tensión que soportar para poder alcanzar el equilibrio global. De igual forma, la empresa o sistema está basada en una serie de leyes sistémicas. Conocerlas y llevarlas a la práctica nos facilitará entrar, interactuar y salir de forma eficiente de cada uno de los sistemas en los que nos movemos, especialmente del organizacional.
Leyes sistémicas
El coaching sistémico incorpora las bases de la Teoría General de los Sistemas (TGS), aportaciones de la Gestalt, la cibernética o el humanismo. Así, a la hora de entender la función del coach sistémico es necesario partir de las seis leyes sistémicas de Bert Hellinger:
Ley de pertenencia: los colaboradores mantiene fuertes vínculos con su empresa mientras permanecen en ella y tienen derecho a pertenecer a él y a no ser excluídos por los demás. Cuando alguien es excluído sufre todo el sistema.
Ley de antigüedad: las personas que llegan primero a una empresa tendrán preferencia (prevalecen) en cuanto a jerarquía “emocional” sobre los que entren después.
Ley de equilibrio: si no hay equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe el sistema entra en riesgo y se rompe.
Ley de jerarquía: los que tienen más en juego en la empresa deben ser respetados como tal. De igual forma, la dirección estará al servicio de los demás equipos. En este sentido, cuando un empleado tiene un problema o duda deberá consultar a su jefe más inmediato en vez de “puentear” y consultar al puesto superior.
Ley de reconocimiento: entendida en términos de rendimiento, aportación e importancia de cada departamento a la supervivencia de la empresa. Todos los empleados han de ser reconocidos en función de su aportación.
Ley de aceptación: reconocer, entender y aceptar las normas empresariales. Antes de plantear cambios en la empresa, aceptar las buenas prácticas.
Siguiendo las leyes del coaching sistémico, las empresas podrán solventar problemas derivados de un mal clima laboral, poco rendimiento y motivación de los colaboradores y bajos márgenes de productividad y logros empresariales. ¿Cuáles son las principales ventajas de este tipo de coaching?
- Detectar las verdaderas causas de un conflicto laboral interno.
- Entender las causas que impiden avanzar a la empresa hacia sus metas.
- Plantear distintas alternativas de actuación y prevención y evaluar su viabilidad.
- Traducir los problemas en términos de comunicación interna y liderazgo.
- Preparar negociaciones internas de forma coherente y con un mínimo impacto para el sistema.
- La mirada sistémica también permite minimizar conflictos entre accionistas y anticipar los posibles efectos de una adquisición, diversificación o fusión empresarial.
Fuente: Harvard Deusto – EAE Business School