Cuidado dónde te sientas en el trabajo, podría impactar tu productividad

Cuidado dónde te sientas en el trabajo, podría impactar tu productividad

Muchas empresas alrededor del mundo se gastan grandes cantidades de dinero en programas para incentivar la productividad de sus trabajadores, muchas veces sin tener buenos resultados.

Sin embargo y de acuerdo a un estudio de Cornerstone OnDemand e investigadores de Harvard Business School, la solución más económica para aumentar el rendimiento laboral de una organización sería sentando a los tipos correctos de profesionales a trabajar en estrecha proximidad, sin una gran distancia entre escritorios. 

¿Cómo se logra?

Primero que todo, la investigación distingue entre 3 clases de trabajadores; aquellos que son más productivos, otros con más foco en la calidad y finalmente, quienes son más integrales.

Según el reporte, los primero son más productivos pero carentes de calidad, los segundos producen con una calidad superior pero faltos de calidad, y los últimos están en la media de ambas categorías.

Dicho de otra forma, las relaciones simbióticas se crean a partir de la vinculación con los puntos fuertes opuestos.

Bajo este escenario, evidencian que sentar a los “productivos” y los con “calidad” juntos, manteniendo a los integrales separados en su propio grupo, ganarían un 13 % más de productividad y su eficacia aumentaría en un 17 %.

Comportamiento tóxico

El reporte también revela que los efectos de la distribución también pueden llevar a desempeños negativos. Al medir el grado en que un trabajador tóxico (es decir, un trabajador que daña a las personas y / o bienes de una organización) influye en los otros, el estudio considera que el negativo desempeño de estos trabajadores se extiende hacia los compañeros de trabajo en un proceso similar al como lo hacen aquellos que impactan de manera positiva a otros empleados.

Esto sugiere que las encuestas de contratación de empleados, que captan cómo los empleados se sienten acerca de su ambiente de trabajo y sus gerentes, puede ser una importante primera fase de defensa para acabar con la toxicidad, proporcionando una alerta temprana para intervenir en un equipo.

“Estos resultados sugieren que las empresas pueden desarrollar una estrategia para maximizar el rendimiento simplemente a través de la reorganización de la ubicación física de los trabajadores. El espacio físico es algo que las organizaciones pueden gestionar de forma relativamente barata, y debe ser visto como un recurso importante en el aumento del rendimiento del capital humano”, dijo Dylan Minor, profesor de Harvard Business School.

Fuente: América Economía