Cómo ayudar a las empresas a conectar su estrategia de economía circular con la descarbonización
La economía circular representa una gran oportunidad para los negocios, pues juega un papel esencial para hacer frente a la emergencia climática del planeta. Con el fin de desbloquear el potencial que ofrece la economía circular a la descarbonización y explorar cómo las empresas pueden obtener beneficios comerciales y climáticos a partir de los modelos de circularidad, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés) presentó las siguientes consideraciones clave:
- La aplicación de los principios de la economía circular reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). El camino hacia un sistema con bajas emisiones de carbono incluye una transición energética urgente, pero también una transformación en la forma en que se usan los materiales, ya que el 45 % de las emisiones provienen de cómo se fabrican y utilizan los productos y alimentos. Además, los materiales críticos demandados para la transición energética solo pueden suministrarse en el contexto de una economía circular. Esto demuestra la importancia de ir más allá de las estrategias de eficiencia de los materiales para lograr una transformación sistémica.
- Una «mentalidad lineal» y la fragmentación se encuentran entre los mayores desafíos para la descarbonización. Según McKinsey & Company, las empresas pueden reducir sus emisiones a través de estrategias de economía circular centradas en tres pilares: recirculación de materiales, eficiencia de los materiales de los productos y modelos empresariales circulares. Algunas acciones posibles en línea con estos pilares son el reciclaje de alto valor, la reutilización de componentes, la mayor utilización, la desmaterialización y el aumento de la vida útil mediante el mantenimiento o la refabricación. Estas acciones evitan una gran cantidad de fugas de valor que pueden producirse debido a las pérdidas de volumen (si los materiales al final de su vida útil no se reciclan y reutilizan) o a las pérdidas de precio (asociadas con pérdidas de calidad). Dentro de los desafíos experimentados por las empresas al implementar la circularidad se encuentra la prevalencia de una “mentalidad lineal”, una gran cantidad de métricas y la falta de un proceso de adquisición maduro y sostenible. Además, la propiedad fragmentada de la cadena de valor, así como la búsqueda de materiales reciclados de mayor calidad que cumplan con las normas de seguridad, y los desafíos logísticos también son algunas de las preocupaciones que presentan las empresas.
- Los indicadores de transición circular ayudan a las empresas a medir y dirigir la circularidad. El marco de indicadores de transición circular del WBCSD mide varios indicadores relevantes para la descarbonización, incluido el impacto de los GEI al pasar de negocios lineales a circulares. Adopta un enfoque de mejora continua que permite a las empresas encontrar y priorizar oportunidades en función de donde está el mayor impacto.
- El desarrollo de capacidades, las alianzas y los cambios regulatorios son clave. Sin duda, el aprovechamiento del potencial de la economía circular requerirá asociaciones, coaliciones e integraciones empresariales verticales, tanto en la fase previa como en la posterior, para garantizar un intercambio óptimo de materiales. También existe una clara necesidad de una política habilitadora que cree los incentivos necesarios para una economía verdaderamente circular.
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Redacción INCP