El 37% de la fuerza laboral de las empresas en Colombia es femenina
Un informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el 2001 indicó que “los países que tienen una mayor igualdad entre mujeres y hombres son más productivos, tienen mayores niveles de crecimiento económico, instituciones más representativas y mejores resultados de desarrollo para las próximas generaciones”. Una premisa que subraya la necesidad urgente de integrar estrategias de género en las políticas de crecimiento económico y social, especialmente en naciones en desarrollo como Colombia, donde la igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino también un motor para el progreso.
Sin embargo, el reciente Informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señaló que Colombia aún no alcanza niveles de desarrollo previos a la pandemia, destacando áreas críticas como la brecha de género y la pobreza multidimensional.
Igualmente, datos del del Registro Único Empresarial y Social (RUES) revelan que, en promedio, el 37 % de la fuerza laboral de las empresas en el país es femenina. Sin embargo, cerca del 27 % de las empresas, que se encuentran principalmente en los segmentos de educación, atención de la salud humana, asistencia social y trabajo doméstico, tienen más del 90 % de sus empleos cubiertos por mujeres.
Por lo que, para abordar esta disparidad, es crucial invertir en programas y servicios que fortalezcan las capacidades empresariales de las mujeres y promuevan su participación en todos los ámbitos de la sociedad. Es por eso, que las Cámaras de Comercio, conscientes de esta necesidad, han integrado iniciativas enfocadas en el desarrollo profesional de las mujeres, ofreciendo programas de capacitación y apoyo para fomentar su liderazgo y emprendimiento. Al impulsar la igualdad de género en el ámbito empresarial, no solo se promueve la inclusión y la equidad, sino que también se desencadena un potencial de crecimiento económico y social sin precedentes.
Finalmente, la equidad de género beneficia la productividad de todo el país, adoptar esta igualdad, es allanar el camino hacia un futuro más próspero, equitativo y sostenible.
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