Una estimación contable es “determinar el valor o importe de una partida o rubro en ausencia de una norma o criterio preciso para calcularla“, lo anterior, ocasiona la utilización de “criterios” o “juicios de valor”.

Ejemplos de estimaciones contables: 

• Provisiones para reducir las existencias y las cuentas a cobrar a su valor estimado de realización.
• Amortizaciones que imputan el coste del activo fijo a lo largo de su vida útil estimada.
• Impuestos anticipados o diferidos.
• Provisión para cubrir una pérdida que puede surgir de un litigio.
• Pérdidas en contratos de construcción en marcha.
• Provisiones para cubrir garantías.

La determinación del valor o importe en libros (saldos al final de cada periodo que se va a reportar) de algunos activos y pasivos, requiere la utilización de criterios para establecer o estimar los efectos de situaciones o sucesos futuros de los cuales no se tiene total certeza (inciertos) que puedan afectar el valor de dichos activos y pasivos. Por ejemplo, para medir el valor residual de las propiedades, planta y equipos y no se cuente con precios de mercado recientes o de fácil consecución, será necesario efectuar estimaciones. Igualmente, cuando exista un indicio del deterioro del valor, debido a un ajuste a su valor o importe recuperable.

Recordemos que el importe o valor recuperable de un activo distinto de los inventarios (por ejemplo: propiedad, planta y equipo, intangibles) se determina como el mayor entre:

• Valor razonable menos lo que cuesta vender el bien.
• Valor en uso (Valor presente neto de un flujo futuro de efectivo).

Otros ejemplos incluyen el efecto de la obsolescencia tecnológica sobre los inventarios y el efecto de los desenlaces futuros de litigios jurídicos que se encuentran en proceso y se reconocieron como provisiones. Por lo anterior, una entidad debe revelar, en las notas a los estados financieros, información sobre los supuestos clave acerca del futuro (tendencias, expectativas de precios o del mercado, capacidad de realización de un bien, etc.) sobre los que basó los cálculos de determinación de un valor estimado y cualquier otras causas clave de incertidumbre que deben tener en cuenta al final del periodo contable, de tal forma que se pueda concluir si existe o no un riesgo significativo de ocasionar ajustes de importancia relativa en el valor o importe en libros de los activos y pasivos dentro del ejercicio contable siguiente al que se está informando.

Cambios en las estimaciones contables

Cuando se aplican estimaciones contables importantes al momento de determinar el valor o importe en libros bien sea de un activo o de un pasivo, dichas estimaciones probablemente serán ajustadas a medida que se disponga de nueva información o acontezcan nuevas situaciones.

El ajuste en el valor o importe en libros de un activo o de un pasivo (o el monto del consumo periódico de un activo – depreciación – amortización) que se genera por la evaluación de activos y pasivos, así como de los beneficios futuros esperados y de las obligaciones asociadas con estos, constituye un cambio en una estimación contable.

Los cambios en las estimaciones contables son el resultado de nueva información o nuevos acontecimientos y, en consecuencia, no son correcciones de errores.

Es posible que se requiera explicar y justificar los criterios o juicios profesionales para distinguir si lo que ocurrió es un cambio de una estimación contable y no la corrección de un error o un cambio en una política contable. De cualquier manera, cuando sea difícil distinguir, el cambio o ajuste ocurrido, el estándar establece que se maneje como un cambio en una estimación contable.

Por último, los cambios en estimaciones no generan efectos retroactivos, por el contrario, el nuevo valor tendrá efectos hacia el futuro.

 Fuente: aprendeniif.com – Por Edmundo Alberto Flórez Sánchez