Mirada al impuesto a las tecnologías
Los 137 países que se encuentran involucrados en la negociación de la reforma de la tributación de empresas multinacionales se propusieron llevarla a buen recaudo a finales de este año, pues según análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), esta provocaría un incremento de 4 % sobre las ganancias a nivel mundial. Esta predicción se lanza basada en el estudio de los dos pilares que soportan la reforma:
Elaboración propia
Como consecuencia, las economías de ingresos bajos o medianos se verían gratamente favorecidas, mientras que los países que son centros de inversión sufrirían una pérdida moderada de ingresos fiscales.
Redacción INCP a partir de artículo publicado por Portafolio
Para más información consulte el artículo titulado “Impuesto a las tecnológicas sería de 4 % de las ganancias” publicado por Portafolio.
Impuesto a las tecnológicas sería de 4% de las ganancias
La reforma de la tributación de las empresas multinacionales propuesta por la Ocde, en particular las del sector digital, podría generar hasta el 4% más de impuestos sobre los beneficios a nivel mundial, según un análisis publicado ayer por la organización internacional.
Esto representaría “US$100.000 millones por año”, un monto que “sería ampliamente homogéneo para las economías de altos, medios y bajos ingresos”, según un comunicado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
A finales de enero, los 137 países embarcados en la negociación de un acuerdo sobre la tributación de las empresas multinacionales bajo la égida de la Ocde, en particular de los gigantes digitales, acordaron concretar este acuerdo antes de fin de año, a pesar de las exigencias estadounidenses que podrían amenazar este proceso.
En este sentido, esta importante reforma se apoya en dos pilares: el primero tiene por objetivo redistribuir los derechos de recaudación de impuestos a las sociedades, no solamente en función de la presencia física de una empresa en determinado país, sino en función de la actividad que realiza en éste.
Cabe explicar que es este apartado el que permitiría a muchos Estados gravar a los gigantes digitales multinacionales, como lo son los estadounidenses Google, Amazon, Facebook y Apple, conocidos como ‘GAFA’
El segundo pilar que compone este acuerdo internacional debe consistir en fijar un nivel mínimo impositivo del 12,5%, con el objetivo de reducir la competencia fiscal entre los Estados y las estrategias de transferencia de beneficios de las multinacionales hacia países con impuestos bajos.
El análisis de la Ocde demuestra que la primera parte de la reforma “procuraría una baja ganancia por ingresos fiscales en la mayoría de las jurisdicciones”, aunque no detalla los impactos en cada país.
No obstante, las economías de ingresos bajos y medianos se verían algo favorecidas respecto a las economías avanzadas. En cambio, aquellos países considerados “centros de inversión” de las multinacionales, pero en los que no realizan la mayor parte de sus actividades, “sufrirían una pérdida moderada de ingresos fiscales”.
Este análisis deja claro además que más de la mitad de la retribución de los beneficios resultante provendría de las cien empresas más grandes del mundo.
Así, es este segundo pilar de la reforma el que “podría generar un crecimiento considerable de ingresos fiscales”, reduciendo las transferencias de los beneficios de las multinacionales.
Aunque los 137 países que forman parte de esta discusión estuvieron recientemente de acuerdo en impulsar este impuesto internacional para las grandes empresas tecnológicas, aún está por ver si el plan final es aprobado por Estados Unidos, que siempre se ha mostrado en contra al ser estadounidenses la mayoría de estas compañías.
Por lo pronto, Francia ya está imponiendo un tributo de 3% para los ingresos de estas compañías, mientras que otras economías como Reino Unido y España han asegurado que desarrollan sus propios tributos.
Fuente: Portafolio