Decálogo profesional del auditor forense y del examinador de fraudes
El rol que desempeña el auditor forense, permite elaborar un conjunto de normas o consejos profesionales, que apunten hacia un perfil adecuado y aplicable a las labores que desarrolla en materia de prevención, detección e investigación de fraudes y otros ilícitos, pues aunado a su profesionalismo y experticia, requiere de una mentalidad investigadora y analítica, habilidades de oratoria, argumentación, mediación, negociación, y sobre todo, de creatividad para adaptarse a cada nueva situación.
En este sentido, planteo los siguientes puntos esenciales que considero deben integrar el trabajo profesional y la personalidad del auditor:
- Mantenerse actualizado en su ámbito de especialidad. Está obligado a poseer todo el conocimiento posible sobre su materia; a mantenerse al día, a través de la consulta periódica de publicaciones de frontera y rigor científico; la asistencia a congresos, cursos, seminarios, talleres, y el constante intercambio de experiencias y opiniones.
- Fomentar el pensamiento crítico y una efectiva comunicación oral y escrita.
- Desarrollar su labor con independencia, imparcialidad y prudencia. Desempeñará su labor de manera objetiva, sin deformar ni tergiversar el objeto de estudio; evitará ceder a consideraciones personales o a otro tipo de intereses, y desarrollará en todo momento su actividad con el debido cuidado y entrega profesional.
- Utilizar métodos y técnicas de investigación científica adecuadas en la búsqueda de la verdad. Los problemas y casos a los que el auditor-investigador se enfrenta, requieren de una actitud analítica, que sólo admite conclusiones basadas en hechos verificables. En este sentido, deberá proceder con todo rigor científico al establecer la metodología y técnicas particulares que aplicará para tal fin.
- Ser claro y preciso en la redacción y conclusiones de su informe y dictamen. Cuando acuda en calidad de testigo experto, deberá explicar sus hallazgos en forma clara y escrupulosa al público, y trasmitir para convencer, con certeza de lo que dice a los intervinientes, su conocimiento profesional.
- Emitir su dictamen sobre cuestiones técnicas y científicas reservándose sus opiniones subjetivas, o sin sustento legal. El perito forense es un profesional con preparación técnica y científica en el ámbito de su especialidad, que puede testificar en juicio sobre un hecho en torno al cual ha investigado, para luego expresar en el dictamen, su opinión como experto, describir el tipo de conducta que se presenta, pero reservarse su opinión o alegación sobre la presunta culpabilidad o inocencia del imputado, pues no hay que olvidar que su rol no es el de juzgador.
- Fundar sus conclusiones en hechos verificables. Deberá corroborar empíricamente sus enunciados, a través de la observación y la experimentación, para lo cual podrá hacer uso de amplia variedad de técnicas derivadas de la investigación científica, para llegar a la verdad de los hechos investigados.
- Ser consciente de las limitaciones de su capacidad científica. Debe ser consciente de lo que sabe y de lo que ignora. Lo anterior implica que en caso de que se enfrente a un problema de alta especialidad, cuente con la experiencia y los conocimientos necesarios para resolverlo; y en su caso, allegarse de toda la información útil que le permita tomar decisiones adecuadas.
- Coadyuvar eficazmente con las autoridades en el esclarecimiento de los hechos. Ciertamente el auditor-investigador, fiel a su misión, ha de respetar y amar, ante todo y sobre todo, la verdad y la justicia
- Excusarse de dictaminar sólo por razones técnicas o legales; esto significa que, cuando se enfrente a un problema cuya solución no esté al alcance de sus conocimientos o posibilidades de acuerdo a su campo de especialidad, deberá excusarse de emitir un dictamen. Lo mismo ocurre para el caso de existir conflicto de intereses o algún impedimento para que dictamine con la estricta objetividad e imparcialidad necesarias.
- Tener mente abierta ante las objeciones metodológicas y técnicas que cuestionen sus dictámenes. En el marco del sistema penal acusatorio, deberá estar preparado con una actitud serena e inteligente para defender su dictamen ante cualquier crítica que se formule en la etapa de juicio oral, pues en virtud del principio rector de contradicción, las partes podrán conocer, controvertir o confrontar los medios de prueba, así como oponerse a las peticiones y alegatos de la otra parte.
- Argumentar y opinar con datos incontrovertibles; preguntar para aclarar; no distraer su mente ni atención durante su trabajo.
- Mantener su compromiso permanente con la legalidad. Cualquier mínima sugerencia de desviación respecto a la ética profesional, deberá encontrar en el experto la más rotunda negativa.
- La personalidad forma parte esencial en cualquier proceso. El manejo del lenguaje verbal y no verbal, es parte fundamental de su actuación como perito experto. Ser pulcro, claro y asertivo.
- NUNCA improvisar.
Fuente: Revista del Fraude – Por Muna D. Buchahin Abulhosn