La gestión del talento, clave para acelerar
- En la era del potencial humano, el talento se transformó en la fuente principal del rendimiento empresarial acelerado, ya no sólo asociado al área de Recursos Humanos, sino alineado con la estrategia de negocios.
En la actualidad, el talento tiene un reconocimiento sin precedentes como un factor clave de éxito en los negocios, dando lugar a la “Era del Potencial Humano”. La gestión del talento llegó a ser tan fundamental para el crecimiento empresarial y el progreso económico que sigue instando a las organizaciones a reexaminar sus estrategias.
La gestión del talento implica superar varios desafíos. Según la investigación realizada por ManpowerGroup entre 2.200 líderes empresariales de 13 países y 24 sectores, las compañías se enfrentan a los siguientes desafíos: falta de habilidades para puestos clave, escasez de talento, compromiso del empleado inferior al óptimo, pocos líderes con alto potencial en la organización y talento superior que se perdió.
En este contexto, el talento se volvió la fuente principal del rendimiento empresarial acelerado y está cada vez más claro que su gestión ya no depende sólo del área de RR.HH.. Ninguna estrategia de negocios puede ser ejecutada con éxito sin una estrategia de talento que tome en cuenta las habilidades necesarias para avanzar. Evaluar las necesidades del capital humano debe ser un esfuerzo continuo. Crear estrategias de talento efectivas para el futuro y construir una “reserva de talento” es un diferenciador clave competitivo.
Las bases del potencial de cada organización dependen no sólo de la fuerza de su talento, sino también de la performance de sus líderes, quienes transmiten sus valores y motivación a los equipos. Con tantas empresas enfrentando escasez de talento, desajustes de habilidades y el desafío de lograr una mejor calidad de liderazgo, llegó la hora de invertir en el desarrollo de estos aspectos para producir un crecimiento sostenible y acelerar la generación de valor. Para ello, se requiere un compromiso estratégico constante, que permita motivar y liberar el potencial de talento en una organización, alineado con los objetivos de negocio.
ManpowerGroup recomienda una serie de aspectos en la gestión del capital humano: primero, evaluar estratégicamente el talento con el que cuenta la compañía e identificar lo que necesita en base a los objetivos de negocio. Segundo, aplicar un enfoque dirigido hacia el desarrollo de las capacidades internas; es decir, continuar ofreciendo programas para fomentar el plan de carrera y mayores niveles de compromiso. Es importante dirigir acciones de capital humano específicas según cada equipo. Por último, activar un enfoque estratégico de gestión, alineando las necesidades del negocio con el desarrollo de su capital humano.
Desde esta perspectiva, las compañías más exitosas tienen un enfoque hacia el compromiso del empleado como una actitud coherente y constante. También miden el compromiso, escuchan lo que los empleados tienen para decir y adoptan un enfoque para actuar con base en la retroalimentación, apuntando a maximizar los resultados y optimizar el impacto.
Las iniciativas de compromiso del empleado pueden ser una estrategia efectiva para retener al talento, pero únicamente si los resultados se traducen en inteligencia significativa. Lo ideal sería que esa inteligencia detectara los factores que tienen una mayor probabilidad de impulsar el compromiso y que identificaran las áreas en que necesitan concentrarse. Un compromiso efectivo se refiere a la creación de una cultura de alto desempeño, donde los empleados reciben una visión clara y objetivos específicos. También significa proveer los sistemas, procesos y herramientas necesarios.
Dado que el talento es el diferenciador clave, llegó el momento de que las organizaciones liberen su potencial. Quienes concentren la mayor atención en la gestión del talento tendrán un potencial mayor para lograr sus objetivos.
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Fuente: cronista.com