Es sencillo: al que le faltan razones puede que solo le acompañe la fuerza. En tal caso, tarde que temprano los argumentos saldrán a flote y triunfarán.
Hernando Bermúdez Gómez
Tomado de CONTRAPARTIDA
Número 5866 mayo 31 de 2021
Publicación del Departamento de Ciencias Contables de la Pontificia Universidad Javeriana