
El mundo está viviendo una nueva era en la que la tecnología ya no solo tiene que ver con accesorios, utensilios o Gadgets. El mundo digital ha permeado cada capa de la sociedad y ya no supone una elección, ahora es más una imposición.
El verdadero problema se centra en cómo asimilar los avances y desarrollos tecnológicos: como enemigos, sustitutos de mano de obra, o ir más allá, aprender y adaptarse para encontrar en estos los mejores aliados a la hora de generar nuevos y diversos tipos de empleo y fortalecer el desarrollo sus negocios.
De acuerdo con la empresa multinacional de servicios profesionales EY, para conseguir lo mejor de esta nueva “Disrupción tecnológico”, las compañías deben centrarse en las oportunidades de crecimiento, desarrollar una red de colaboradores, aprovechar el poder del análisis de datos y desarrollar una estrategia de inversión a prueba de futuro.
Redacción INCP a partir del artículo publicado por EY
Para mayor información, puede revisar el artículo titulado “Cuatro elementos para que las organizaciones se preparen para un mundo digital”, de la fuente EY.
Cuatro elementos para que las organizaciones se preparen para un mundo digital
La tecnología está cambiando la forma en que trabajamos y la naturaleza de nuestros lugares de trabajo, por esta razón muchos empleados han empezado a considerar cómo la disrupción digital podría afectar sus futuras carreras e incluso, cuestionar qué trabajos desempeñarán las futuras generaciones. Por su parte, las compañías se enfrentan a preguntas relacionadas con las capacidades que necesitan desarrollar sus negocios para crecer y no estancarse.
Es fácil sentirse abrumado o no estar seguro acerca de cómo y dónde desarrollar nuevas capacidades. Sin embargo, si las compañías perciben el cambio tecnológico como una oportunidad, el potencial de las empresas creará nuevos empleos y utilidades para sus negocios. Las empresas deberían convertir a la disrupción digital en su amiga. Entonces, ¿cómo pueden las organizaciones prepararse para el mundo digital?
- Centrarse en las oportunidades de crecimiento:
Las compañías deben entender que tener una estrategia digital no es suficiente, de hecho, ya no es una elección. Las organizaciones no deben solamente utilizar herramientas digitales, sino que deben comenzar a “ser digitales”. Ser un líder digital significa abrazar una cartera de oportunidades de inversión y desarrollo en nuevas herramientas y plataformas para mejorar la experiencia del cliente y hacer procesos más eficientes. Centrarse y tener foco es lo más importante para las empresas, hacer menos pero con mayor impacto.
Las empresas que han incorporado la innovación en todos los niveles de la organización son las que están dando los mayores pasos. Estas empresas reconocen que la innovación no solo debe impulsar el desarrollo de productos y procesos, sino también la marca, la experiencia del cliente, la cadena de suministro y los nuevos modelos comerciales, entre otros.
- Desarrollar una red de colaboradores
Al igual que con un círculo de amigos cercanos, las empresas necesitan construir una sólida red de socios externos que los lleve al próximo nivel. Hay tres formas de transformar las capacidades de una compañía: fortaleciendo internamente sus capacidades, aliándose con el ecosistema (emprendedores, empresas, expertos, universidades, entidades locales de innovación, etc.) y adquiriendo capacidades en las fusiones ya adquisiciones.
- Aprovechar el poder del análisis de datos
Los empleados deben desarrollar y fortalecer nuevas habilidades que el mundo comienza a requerir. Entonces, no se trata de tener o comprar un software que analice los datos, sino de interpretarlos y saber para qué hacemos un análisis de estos, de tal forma que las compañías puedan tomar decisiones de negocio tiempo real.
- Desarrollar una estrategia de inversión a prueba de futuro
Las empresas deben tener claras las capacidades digitales a las que necesitan aspirar, por ejemplo, lo que necesitan comprar, frente a lo que necesitan construir. Una estrategia de inversión bien pensada y estructurada ayuda a garantizar que las ideas innovadoras no se abandonen, que el lanzamiento de estas no se prolongue y sea muy tarde para el mercado, y que la escala se logre a través de los mejores activos y canales de distribución.
Cuando se realizan fuertes inversiones en la tecnología y el talento correctos, como parte de una cartera integrada en todas las funciones comerciales, las recompensas de la interrupción digital pueden ser ilimitadas para las empresas.
Fuente: EY