Repetida falta de sindéresis

Con demasiada frecuencia oímos a varios contadores públicos colombianos haciendo afirmaciones sin tener en cuenta el contexto en el cual se originaron. Son dogmáticos. No tienen en cuenta las circunstancias. Además, son esnob. El modelo capitalista dentro del cual nos han formado (a todos) privilegia la riqueza. Una buena casa, automóvil, finca de recreo, club social, etc.
Según el informe de tejido empresarial del Ministerio de Comercio Industria y Turismo, preparado con cifras a junio de 2024, para esa época se estimaban 1.982.633 empresas activas, principalmente ubicadas en Bogotá (24,4%). Ahora bien: “Las microempresas componen el 95,4% del tejido empresarial entre enero y julio de 2024. Las pequeñas empresas representan el 3,5%. Las medianas y grandes empresas son el 0,8% y 0,3% del total nacional de empresas, respectivamente.” “Servicios fue el sector que más empresas agrupó (41, 9%) entre enero y julio de 2024.” Al mismo tiempo “Las personas naturales representaron el 68,2% (1.352.798) de las empresas activas entre enero y julio de 2024.”
Adviértase que “En 2023 el 10,5% de micronegocios contó con registro mercantil. El número de micronegocios con registro mercantil disminuyó un 2,1%, con respecto a 2022. Por otro lado, el 23,8% de los micronegocios tuvieron RUT en 2023. Las empresas con RUT aumentaron un 6,9% ese año con respecto a 2022.”
Otra perspectiva indica: “El DEE reúne a todas las unidades económicas activas, realizando alguna actividad económica dentro del país. Este directorio, contiene información sobre la identificación y la ubicación de todas las empresas en el territorio nacional. Los resultados incluyen empresas naturales y jurídicas activas en los registros RUES, RUT RELAB, SIIS y encuestas económicas del DANE. En 2020, el número de empresas aumentó 0,9% con respecto al año anterior. Mientras que en 2021 el número de empresas aumentó un 13,1%. Las microempresas representaron el 98% de unidades económicas activas en 2021.”
En cuanto al comercio exterior, “Entre enero y junio de 2024, se registraron 7.318 empresas exportadoras (personas jurídicas), un 1,6% menos que en el mismo periodo de 2023. Por otro lado, las empresas jurídicas exportadoras fueron principalmente medianas y pequeñas, sin embargo, el 84,2% de las exportaciones las realizaron grandes empresas.”
Consecuentemente “La informalidad empresarial multidimensional en el país fue de 90,1% en 2022.”
Según la Universidad de La Sabana “En Colombia, se ha realizado un estudio basado en nuestra legislación, que informa que las empresas familiares son el 68% de las empresas en Colombia.” En el 2022 la Superintendencia de Sociedades reveló que el 43,9% de la muestra correspondiente a su Informe de buenas prácticas empresariales correspondió a empresas de familia. Por su parte Legacy Network sostiene: “Las empresas familiares son la piedra angular de la economía, pues a nivel mundial representan cerca del 90% de las organizaciones según cifras de Visual Capitalist. Misma cifra que en Colombia, pues según estudios publicados por Ivey Business Schoolm en el país 9 de cada 10 organizaciones son de este tipo. En este panorama, sin embargo, aún persiste desconocimiento sobre la importancia de estas empresas en la economía nacional y más importante aún, de su rol fundamental en el desarrollo social y crecimiento económico.”
Si en Colombia prima la informalidad, la propiedad de las personas naturales, la existencia de empresas de familia y en más de un 95% las microempresas, ¿Qué hacen algunos contadores predicando que debemos aplicar normas que provienen de empresas grandes observadas a nivel mundial?
Nosotros rechazamos la aplicación de criterios éticos, de control interno, de contabilidad y aseguramiento, que dan la espalda a la real composición empresarial del país.
Pensamos que es moral, administrativa y jurídicamente posible que nuestras microempresas, pequeñas y aún medianas, tengan estructuras muy simples, en las que no se predique la división de responsabilidades ni se prohíba a los competentes actuar simultáneamente con varias investiduras, como gerente o liquidador y simultáneamente contador.
Bogotá, octubre 12 de 2024