
La profesión contable se enfrenta a la necesidad de transformarse para mantener su relevancia en un mundo en constante evolución.
Considero que la transformación tecnológica es un agente de cambio ineludible. Para consolidar a los contadores en roles estratégicos, basados en la ética y la creación de valor, la profesión debe adoptar herramientas como la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático, la automatización, el big data, la ciberseguridad, la computación cuántica e hibrida, la criptografía poscuántica y los sistemas aumentados.
En paralelo, la educación contable debe evolucionar. La transformación de la profesión requiere planes académicos adaptados a las nuevas realidades que integren conocimientos en tecnología, habilidades blandas, pensamiento crítico, asesoría estratégica, sostenibilidad, entre otras áreas clave. Es alentador que el Comité Nacional de Educación, adscrito al Consejo Técnico de la Contaduría Pública – CTCP, esté identificando las habilidades, competencias y conocimientos que hoy requieren los contadores. Basado en estándares internacionales y percepciones locales, este análisis orientará a los programas de Contaduría Pública en Colombia para que se alineen con demandas de la profesión.
Desde el INCP, llevamos varios años estudiando las tendencias que están redefiniendo la labor de los contadores. Hemos consultado a expertos y pensadores y revisado estudios clave en la materia. Por ello, insistimos en que la reforma de la Ley 43 de 1990 y, en general, la modernización que necesita la profesión debe ser futurista y considerar la evolución de los contextos políticos, económicos, sociales, tecnológicos y regulatorios.
Ejemplos de algunas áreas emergentes en las que los contadores se desempeñarán en los próximos 20 años:
Auditoría de inteligencia artificial: los contadores evaluarán modelos de IA, verificando la transparencia, imparcialidad y precisión de los algoritmos utilizados en operaciones comerciales, financieras, contables, fiscales, contractuales, etc.
Sostenibilidad: el aseguramiento de los informes de sostenibilidad y la medición del valor organizacional más allá de los estados financieros, integrando criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) será un amplio campo de acción para los contadores.
Seguridad financiera digital: frente al auge del fraude digital y los delitos financieros, los contadores estarán involucrados en la protección de datos y la auditoría de ciberseguridad.
Economías descentralizadas: con el auge de blockchain y las finanzas descentralizadas, los contadores jugarán un papel clave en la verificación de la trazabilidad y transparencia de las transacciones en sistemas sin intermediarios tradicionales.
Metaverso: la prestación de servicios en mundos digitales interactivos es una realidad. Este entorno genera nuevos modelos de negocio y estructuras financieras, creando múltiples oportunidades para el ejercicio profesional de los contadores.
Activos digitales: la expansión de las monedas digitales y activos tokenizados demandará contadores para su valoración, regulación y reporte.
Neuroeconomía: comprender cómo las personas toman decisiones financieras permitirá a los contadores ofrecer una asesoría más integral, ayudando a sus clientes a definir mejores estrategias.
Contabilidad extraplanetaria: a medida que la exploración espacial avance y surjan proyectos comerciales fuera de la Tierra, los contadores podrán asumir la gestión financiera de estas iniciativas. Su labor incluirá la valoración de activos extraplanetarios y la contabilización de inversiones en sectores como la minería lunar o marciana, donde en el futuro podrían extraerse recursos como helio y regolito.
Aprendizaje personalizado: los contadores diseñarán su propia ruta de educación profesional continuada, obteniendo microcertificaciones específicas en áreas emergentes como auditoría de IA y finanzas espaciales.
De cara a 2045, los contadores desempeñarán un rol crucial en estos nuevos entornos. Estoy convencida de que la profesión se expandirá a áreas que hoy apenas imaginamos.
Con una visión clara del futuro y apostando por una modernización integral del ecosistema de la profesión contable, podremos adaptarnos y responder a los desafíos de un mundo cada vez más global e interconectado.
Este contenido fue publicado en la separata especial de Portafolio del 3 de marzo de 2025, en ocasión a la celebración del Día del Contador Público.
Luisa Fernanda Salcedo Saavedra
Presidenta del INCP