El oficial de cumplimiento está llamado a reinventarse en la era digital

En una era marcada por nuevas tecnologías, el oficial de cumplimiento debe ir más allá del cumplimiento de los aspectos legales y normativos y centrar sus esfuerzos en convertirse en un asesor de confianza y socio estratégico para la organización. Puntualmente, en la industria Fintech -tecnologías financieras- se requiere que el oficial de cumplimiento aproveche las tecnologías derivadas de la Inteligencia Artificial para segmentar y monitorear las transacciones de los sistemas antilavado de dinero (AML, por sus siglas en inglés); se trata de realizar una evaluación objetiva y técnica que permita mitigar los riesgos emergentes dentro de cada proceso y producto financiero impactado o asociado al lavado de activos y el financiamiento de delitos.
Hoy por hoy la función de cumplimiento necesita responder a un análisis y monitoreo continuo de procesos, riesgos y controles; modernización del modelo de gobierno y análisis de datos; análisis de datos transaccionales con más cobertura y seguridad y en un menor tiempo de ejecución; identificación de tendencias o transacciones sospechosas o fraudulentas que salen fuera del perfil demográfico y transaccional de los clientes, no solo con base a parámetros automatizados, sino con base a criterios de inteligencia artificial definidos; entre otros aspectos.
Redacción INCP a partir del artículo publicado por Word Compliance Association
Para mayor información, puede leer el artículo: “El oficial de cumplimiento en la era digital” de la fuente Word Compliance Association.
El oficial de cumplimiento en la era digital
El entorno cambiante y la dinámica transformación de las entidades del sector financiero hacia una banca digital y multicanal, exige a los profesionales de control antilavado de dinero (AML por sus siglas en inglés) y en especial al Oficial de Cumplimiento una preparación académica integral y multidisciplinaria para poder responder y estar a la altura de las exigencias de un mundo en constante transformación. La función de cumplimiento cada día es más exigente por regulaciones estatales –locales y externas– y expectativas de la Junta Directiva, por lo que es de vital importancia buscar la manera de aumentar su eficiencia y efectividad ante los retos que traen las nuevas tendencias de tecnología disruptivas que soportan los negocios que son cada vez más críticos y competitivos y que impactan los riesgos a considerar en el desarrollo de los planes y programa de cumplimiento AML.
Los avances de la banca digital derivadas de las tecnologías financieras (Fintech por sus siglas en inglés) en el mercado financiero mundial han establecido una amplia variedad de productos y servicios, que sin embargo involucran al mismo tiempo diferentes y complejos tipos de riesgos que aún la industria financiera no los ha comprendido y gestionado en su totalidad y se están dejando importantes tareas pendientes de identificación y análisis respecto al tratamiento del riesgo que deben evaluar y completar al interior de sus organizaciones. Se abren entonces “nuevos riesgos y oportunidades” tanto para clientes, sistema financiero, sujetos obligados así como para supervisores.
Las nuevas tendencias tecnológicas disruptivas deben necesariamente tener el acompañamiento de la función de Cumplimiento para realizar una evaluación objetiva y técnica para mitigar los diversos riesgos emergentes de esta era de las Fintech dentro de cada proceso y producto financiero impactado asociado al lavado de activos y el financiamiento de delitos.
A medida que las organizaciones continúan mejorando su tecnología empresarial y la calidad de sus datos, su equipo de Cumplimiento tiene la oportunidad de prestar un servicio de valor agregado gracias a la potencia del análisis de datos (Data analytics e Inteligencia artificial) y demás tecnologías emergentes que igualmente se han desarrollado. Por lo que además el programa de cumplimiento debe estar enfocada a:
- Dar prioridad a áreas y productos con alto y extremo nivel de riesgo, en función de la valoración y aceptación del riesgo AML.
- Analizar de ser el caso la totalidad de las transacciones, en especial aquellas calificadas con un riesgo alto y extremo en menor tiempo, independientemente del tipo, volumen u origen de los datos (La inteligencia artificial tiene más bondades que un sistema AML que solo parametriza grupos de transacciones según los filtros definidos).
- Realizar análisis de datos transaccionales con más cobertura y seguridad y en un menor tiempo de ejecución.
- Identificar rápidamente tendencias o transacciones sospechosas o fraudulentas que salen fuera del perfil demográfico y transaccional de los clientes, no solo con base a parámetros automatizados, sino con base a criterios de inteligencia artificial definidos.
- Mejorar el funcionamiento, las iniciativas de valor agregado y la imagen profesional de la función de cumplimiento frente a la organización y demás actores externos o partes interesadas (stakeholders).
Los servicios con base a las Fintech que hoy son una realidad tienen el potencial de cambiar los modelos de negocio, las estructuras y las operaciones de la industria financiera y bancaria tradicional, por lo que se requieren nuevas habilidades y competencias para el Oficial de Cumplimiento que aparte de su experticia en la prevención de lavado de activos y financiamiento del terrorismo, requieren el soporte tecnológico y el conocimiento y manejo general de los temas económicos, financieros, contables, tributarios, auditoría (financiera, operativa y forense), prevención AML, legales y regulatorios, administrativos, logísticos, sistemas de Tecnología de Información (TI) y sobre todo de las nuevas tendencias de tecnológicas disruptivas, entre otros.
Esta innovadora corriente Fintech tiene una repercusión notable en la competitividad del servicio y el bienestar del cliente y plantea un reto para los reguladores y los operadores, igualmente es recomendable medir su impacto en los resultados financieros, nivel de satisfacción del cliente, así como el nivel de cumplimiento de la normatividad aplicable, ya que no todas las legislaciones de los países contemplan y regulan en todo o en parte el amplio espectro de estas innovaciones de servicios financieros que ya son una realidad y están a disposición de los clientes y usuarios.
Las principales áreas de negocio donde se plasma el concepto del Fintech son: pagos y transacciones, finanzas personales, consultoría y comercialización para inversiones y alternativas de financiación entre particulares y empresas; que incluyen actividades tales como: banca móvil, big data y modelos predictivos, cumplimiento AML, crowdfunding, crowlending (financiación por varios inversores), criptomonedas y monedas alternativas, mercado de divisas, gestión automatizada de procesos y digitalización, pagos y transferencias, préstamos p2p (préstamos en línea entre particulares), seguridad y privacidad, servicios de asesoramiento financiero, trading o mercadeo de criptoactivos, entre otros. Como se observa gran parte de las actividades financieras relacionadas al Fintech son servicios que brinda la banca privada y demás entidades financieras, por lo que se deben incluir procedimientos de verificación respecto a su correcto funcionamiento y operatividad, ya que así como la esencia de estos servicios es simplificar y automatizar procesos y tiempos de ejecución, así mismo son vulnerables a riesgos relacionados a fraudes informáticos internos o externos, estafas, pérdidas monetarias y hasta potenciales riesgos relacionados al lavado de activos y financiamiento del terrorismo.
En este contexto, es importante capacitar a todos los funcionarios a cargo de estas actividades dentro de la entidad financiera acerca de los riesgos asociados a Fintech y a la prevención de lavado de activos, para asegurarse además que estén contemplados en el programa de monitoreo y capacitación. Aparte del entrenamiento especializado para los funcionarios de Cumplimiento quienes deben estar plenamente capacitados es estas nuevas tecnologías.
Estos desafíos y tareas pendientes deben alinearse de forma coordinada para que la implementación de mejoras sean integradas y así poder ser más efectivos en los resultados. Por lo que la transformación y actualización de la función de Cumplimiento necesita:
- Metodología y periodicidad para análisis continuo de procesos, riesgos y controles (Robotic Process Automation, Analytics, Blockchain, entre otros) acompañados del monitoreo continuo mediante los indicadores de gestión.
- Modernización del modelo de Gobierno y Análisis de Datos (Big data y Data Lake, donde se almacena todos los datos de la organización, independientemente que estén estructurados o no para analizarlos posteriormente).
- Utilización de la Inteligencia Artificial en beneficio de la labor de monitoreo de la base transaccional de clientes y de todas las operaciones de la organización.
- Proyectar a la función de cumplimiento como una unidad que genera valor a través del aseguramiento objetivo de los controles de prevención AML y contribuye a la eficacia de los procesos de Gobierno Corporativo y Gestión Integral del Riesgo.
- Desarrollar planes de carrera para los funcionarios de control AML acompañado de esquemas de compensación salariales que reflejen el nivel de responsabilidad, desarrollo profesional acorde a sus funciones técnicas y de especialización.
- Promover un plan de incentivo y carreras para que el personal de Cumplimiento sea un autodidacta en la temática de los nuevos enfoques de control, normativos y de revolución tecnológica y digital.
- Proveer estabilidad laboral y seguridad jurídica, capaz que el personal pueda desarrollar todo su potencial profesional en un ambiento estable y seguro.
- Poseer un equipo multidisciplinario que apoye la gestión del Oficial de Cumplimiento.
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta una organización es el crecimiento de los datos que generan información. En la era digital que vivimos la información está por todas partes -al interior y exterior de las organizaciones- y todos los datos pueden resultar muy valiosos en especial para conocer el comportamiento transaccional de los clientes y la evolución de los productos y servicios que presta la entidad financiera y no hay que dejarlos pasar y es en esta instancia donde entra en juego cierto análisis y punto de organización y de gestión para saber cómo ordenar y aprovechar al máximo todo ese conocimiento en favor de la función de Cumplimiento.
Consideraciones finales
- Es necesario aprovechar las nuevas tecnologías como la Robotización de Procesos, bigdata, Machine Learning derivadas de la Inteligencia Artificial para la segmentación y el monitoreo de transacciones de los sistemas AML.
- El Oficial de Cumplimiento requiere una visión más integradora de toda la organización en su conjunto y su entorno, no solo limitarse al cumplimiento de los aspectos legales o normativos, ya que la nueva concepción de la era digital proyecta y obliga al Oficial de Cumplimiento a convertirse en un asesor de confianza y socio estratégico de la organización en el logro y alcance de los objetivos macros de negocio.
- La corriente de supervisión del regulador está basada en riesgos, por lo tanto, va a existir mayor incidencia en la supervisión de metodologías y evaluación de riesgos de los modelos de gestión.
- Debe existir el compromiso interno del principio de “prevención”: quien genera o incrementa un riesgo tiene el deber de controlarlo y/o mitigarlo, no esperara que la función de Cumplimiento lo identifique e instaure los controles preventivos, lo ideal es que esta los valide.
- Un modelo complementario con enfoque integral de cumplimiento y gestión de riesgos puede ser la suma de la gobernanza, la tecnología y el análisis.
- Preparar al personal de Cumplimiento para asumir los siguientes retos de alcance nacional y regional para realizar auditoría forense a los delitos de alcance transnacional derivados de la gestión de las Personas Políticamente Expuestas (PEP`s), calidad del modelo y administración económica, identificación objetiva de desvío de fondos públicos, fraude corporativo, corrupción en las altas esferas de un Estado, entre otros.
Fuente: Word Compliance Association