Los datos digitales: protagonistas de la Cuarta Revolución Industrial

Las empresas y la economía basadas en datos son el pilar de los modelos productivos, son lo que han permitido que nuevas formas de negocios surjan y se mantengan. Según un estudio de McKinsey Global Institute, las empresas basadas en datos tienen 23 veces más probabilidades de adquirir clientes y seis veces más posibilidades de retenerlos. Es así que se puede afirmar que la Cuarta Revolución Industrial tiene su pilar en las empresas basadas en datos.
Los datos digitales son ahora fundamentales en la producción de cualquier proceso económico e industrial, así como en la toma de decisiones. Es por ello que su producción masiva, la capacidad de procesarlos y su análisis científico incrementan la eficiencia en los procesos empresariales.
Redacción INCP a partir de artículo publicado por América Retail
Para más información consulte el artículo titulado “Empresas basadas en datos: La clave de la 4ta revolución industrial” publicado por América Retail.
Empresas basadas en datos: la clave de la 4ta revolución industrial
Cuando se intenta definir y comprender la denominada 4ta Revolución Industrial, por la que están pasando nuestros modelos productivos y de creación de valor hoy en día, es imposible soslayar lo que vendría a ser el pilar que sostiene este nuevo paradigma: las empresas basadas en datos.
En términos de generación de valor, la Economía de los Datos ha permitido el surgimiento de nuevos modelos de negocios, los que están modificando la estructura de muchos mercados y sectores productivos; donde los datos, su análisis y procesamiento, se ubican en el centro de los procesos y la toma de decisiones.
De hecho, un estudio de McKinsey Global Institute sostiene que las empresas basadas en datos tienen 23 veces más probabilidades de adquirir clientes, seis veces más posibilidades de retenerlos y 19 veces más oportunidades de lograr mayores rentabilidades.
Por lo tanto, es posible afirmar que la 4ta Revolución Industrial adquiere sentido en las empresas basadas en los datos, y al mismo tiempo, estas compañías configuran la condición sine qua non de esta revolución en el ecosistema empresarial.
Esta nueva configuración productiva plantea que, si antes fueron los metales industriales o el petróleo las materias primas de mayor interés global, hoy son los datos digitales, y el potencial de transformación que poseen. Actualmente, la información y los productos que se pueden obtener de ella, representan el combustible que alimenta el motor de la economía mundial.
De esta manera, los datos se han convertido en un factor de producción fundamental de cualquier proceso económico e industrial. Así, la generación masiva de datos, y la capacidad de procesarlos para construir valor, resulta clave para incrementar la eficacia y eficiencia en la toma de decisiones.
No obstante, los datos aislados, carecen de valor mientras no sean procesados. Es su tratamiento y análisis científico lo que los convierte en conocimiento útil, original y rentable.
Es precisamente en esta etapa del flujo donde compañías globales trabajan en desarrollar tecnologías y metodologías que agreguen y obtengan valor de los datos, transformándolos en activos comerciales que puedan ofrecer ventajas competitivas, permitiendo alcanzar mayores niveles de agilidad, eficiencia operativa y nuevas fuentes de ingresos.
Ahora bien, ¿existe alternativa a las empresas basadas en datos? Inmersos en una economía digital que avanza a ritmos exponenciales, las severas condiciones del ecosistema empresarial no dejan espacio para la subsistencia de antiguos paradigmas.
La innovación y la creatividad, que acelera constantemente la competencia en un entorno globalizado e hiperconectado, establecen que la adopción de un modelo productivo centrado en los datos no sólo es una decisión vital para competir, sino que indispensable para perdurar.
En efecto, el enfoque de una empresa basada en datos es radical. El cambio no proviene sólo del uso de herramientas para extraer datos y operaciones para analizarlos. También es necesario desarrollar una cultura donde la información esté al centro y todos los participantes en la organización trabajen para procesarla, convirtiéndola en insumos con valor.
Para transformar el paradigma productivo de una compañía hacia uno de datos se requiere de los siguientes elementos: soluciones tecnológicas abiertas, flexibles, escalables y móviles; una gobernanza de datos, con protocolos, procesos y políticas adecuadas para la administración de la información; y un nuevo modelo organizativo que implique estructuras y procesos estratégicos de producción basados en los datos.
La nueva economía está exigiendo grandes transformaciones, y la más relevante es el uso constante y estratégico de los datos. De ahí dependerá cada vez más el futuro de las organizaciones.
Fuente: América Retail