¿Otra reforma tributaria?

De acuerdo con la editorial del diario Crónica del Quindío, el crecimiento económico del primer semestre de 2017 (1,25%), los bajos precios del petróleo, el hueco fiscal y la corrupción han contribuido a la desaceleración económica que vive actualmente el país, por su parte los empresarios, atribuyen parte de estos resultados a la reforma tributaria que hasta el momento parece no dar los resultados esperados pues las ventas y la producción se encuentran desincentivadas. Según Santiago Rojas, director de la DIAN, las cifras de recaudo son buenas pero menores a las presupuestadas. En cuanto al gasto público tenemos que el incremento de este, complica un poco la situación, pues cubrir el déficit fiscal es una tarea ardua para el gobierno; el cual debería apuntar a la eficiencia del gasto público y definir un régimen tributario ajustado al país.
Preocupa que ante este panorama se opte por una nueva reforma tributaria.
Redacción INCP a partir del artículo publicado por el diario Crónica del Quindío
Para mayor información, puede revisar el artículo titulado “¿Otra reforma tributaria?” de la fuente Crónica del Quindío.
¿Otra reforma tributaria?
La situación del país no es la mejor ni la más halagadora, así especialistas consideren que ya se ‘tocó fondo’. Los datos indican que el crecimiento económico del primer semestre de 2017 fue solo el 1,25%, indicador que da elementos para considerar que la desaceleración ha sido más fuerte de lo que se pensaba.
Los empresarios atribuyen los malos resultados a la reforma tributaria de 2016, que desincentivó las ventas y la producción, por lo que no son extrañas las palabras del director de la Dian, Santiago Rojas, al decir que el recaudo de los impuestos ha crecido pero no lo esperado.
Hace días saltó al debate público la propuesta de Fenalco de bajar temporalmente, en noviembre y diciembre próximos, los 3 puntos que se aumentaron de IVA, con el fin de reactivar el consumo, debido a que los empresarios se quejan del efecto negativo en las ventas y por consiguiente en la producción, hecho que fue descartado de plano por el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
Los bajos precios del petróleo, el hueco fiscal y la corrupción hacen que la realidad económica del país esté en un momento crítico y que los especialistas analicen alternativas, mientras que el ciudadano de a pie ya tiene el “cinturón apretado” sin saber de dónde más recortar para poder atender sus obligaciones.
La reforma tributaria de 2016 parece no dar los resultados esperados. Su fin era alivianar la carga tributaria del sector empresarial para jalonar empleo en los colombianos, por lo que tuvieron en cuenta la sobretasa de renta y el impuesto a la riqueza, mientras que la carga tributaria se trasladó a otros sectores.
Pues bien, en análisis de Rojas a julio 31 de 2017, el recaudo de impuestos aumentó 6,2%, y se destaca que en el impuesto a las ventas, o IVA, que subió 3 puntos por la reforma tributaria de 2016, el recaudo a 31 de julio creció 22,2%, que es bueno pero es menos de lo presupuestado.
El director de la Dian advirtió a Caracol Radio que se ha incrementado la recaudación de los impuestos indirectos, pero no lo esperado, y hay disminución en el pago de impuestos a las empresas, que se quería para generar más empleo. Ni lo uno ni lo otro.
A lo anterior se une lo revelado por El Tiempo: “Este año, los empresarios están pagando $2,8 billones menos que en el 2016 en los impuestos a la riqueza y sobretasa. En el 2018 se acabará el impuesto al patrimonio y se prevé que caerá aún más el ingreso por renta”, mientras que la Anif alertó sobre que el recaudo está creciendo al 0,8%, pero debería estar en el 5%.
Todo ello se agrava con la sensación de los colombianos, quienes han tenido que ‘meterse la mano al dril’ para soportar la carga tributaria que parece ahogar a las familias, mientas que ven como el gasto público parece aumentarse, -recordar el aumento en el salario de los congresistas, magistrados, altos dignatarios, certificado en junio pasado-.
Tapar el hueco fiscal, el que se agranda con el paso de los meses, es una tarea ardua. Lo que se vive demuestra la innegable relación entre el crecimiento de la economía y la tributación. Si no hay producción, no hay ingresos y en consecuencia los contribuyentes tributan menos, particularmente los grandes aportantes. Ante el panorama, lo que más teme el ciudadano es que el gobierno opte por una nueva reforma tributaria, pues el ‘cinturón’ no da más.
El proyecto de presupuesto presentado contempla varios recortes en el gasto, lo que ha generado las últimas protestas de los sectores, sin embargo la situación fiscal es apremiante y aunque se diga que la reactivación económica será en el segundo semestre de 2017, el gobierno debe apuntarle a la eficiencia del gasto público, definir un régimen tributario ajustado al país, porque en cada reforma se mejoran unos y se dañan otros, además de direccionar esfuerzos, y es una tarea pendiente de la Dian, de combatir la evasión, porque están relacionados cerca de 400.000 deudores. Bien lo reconoció el director Rojas: “La presión es enorme, hay que hacer esfuerzos adicionales en gestión y recuperar cartera. Adelantamos acciones de fiscalización por más de $6 billones”.
No es el momento para propuestas ligeras, porque como lo expresó el codirector del Banco de la República, José Antonio Ocampo, a Semana: “Ojo con las propuestas tributarias, quien plantee reducir algunos impuestos, debe también decir cuáles aumentamos”. El 31 de agosto fue el nuevo corte y ya con las cifras actualizadas se debe direccionar el resto de año, porque es con lo recaudado en la presente vigencia que se puede pensar en un 2018 más promisorio, sin olvidar que es año electoral, así que la lucha contra la corrupción es otra de las tareas inaplazables para el Estado.
Fuente: Crónica del Quindío