Es absurdo que una sociedad pueda inscribir a un contador dejando en el aire al anterior, o pueda no retirar a un profesional forzándolo enfrentar ciertas actuaciones cuando ya no le corresponden
Hernando Bermúdez Gómez
Tomado de CONTRAPARTIDA
Número 5307 septiembre 14 de 2020
Publicación del Departamento de Ciencias Contables de la Pontificia Universidad Javeriana