El teletrabajo se entiende como una forma de organización laboral que consiste en el desempeño de actividades remuneradas o prestación de servicios a terceros, utilizando como soporte las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), para el contacto entre el trabajador y la empresa, sin requerir la presencia física del trabajador en un sitio especifico de trabajo.

«He podido acompañar a mis hijas en esos momentos únicos que pasan y no vuelven. Como su primer día de colegio, cuando las vi subir y bajar del bus y pude descubrir de primera mano cómo fue esa experiencia; igualmente los días de pico y placa puedo recibirlas y acompañarlas a hacer tareas, en Halloween salgo disfrazado con ellas en la tarde a pedir dulces». Comenta Andrés Esteban, jefe de proyectos de sostenibilidad en Codensa.

Historias como esta son cada vez más frecuentes; el «Pacto por el teletrabajo» promovido por el Gobierno en la Ley 1221 de 2008 ha ganado el respaldo tanto de organizaciones públicas, como privadas, debido a sus múltiples beneficios. Así lo muestran las cifras del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MinTIC).

En el teletrabajo se reconocen tres modalidades:

1. Teletrabajo autónomo: trabajadores independientes o empleados que se valen de las TIC para el desarrollo de sus tareas, ejecutándolas desde cualquier lugar elegido por él.
   2. Teletrabajo móvil: trabajadores que utilizan dispositivos móviles para ejecutar sus tareas. Su actividad laboral les permite ausentarse con frecuencia de la oficina y no tienen un lugar definido para ejecutar sus tareas.
   3. Teletrabajo suplementario: trabajadores con contrato laboral que alternan sus tareas en distintos días de la semana entre la empresa y un lugar fuera de ella usando las TIC para dar cumplimiento. Se entiende que teletrabajan al menos dos días a la semana.

El teletrabajo tiene implicaciones enormes en la calidad de vida, la productividad, la movilidad y el medio ambiente, entre otros aspectos, y por esto los ministerios de las TIC y del Trabajo realizan de forma periódica la Feria Internacional de Teletrabajo, cuya tercera edición tuvo lugar este año. En esta, Great Place to Work® mostró cómo el impacto de las tecnologías de la información en los modelos de negocio y en la incorporación en la vida cotidiana está redefiniendo la forma tradicional de concebir el trabajo, rompiendo los esquemas presenciales, dando cabida al concepto de organizaciones ubicuas, donde el tiempo y espacio adquieren una nueva dimensión. Una muestra que todavía no puede considerarse suficientemente representativa, sugiere que Colombia está a la altura de países europeos, si se considera que 33% y 35% son los porcentajes de compañías que han implementado políticas de calidad de vida que tienen en el teletrabajo su columna vertebral.

El Instituto también dio a conocer qué debe hacerse si se quiere instrumentar el teletrabajo, cuáles son los retos y logros implicados en la creación e implementación de políticas en esta dirección.

¿Qué debe hacerse?

• Identificar cargos que pueden desempeñar su labor en cualquier momento y lugar.
  · Evaluar la capacidad de autogestión ─disciplina, gestión del tiempo y confiabilidad─ de las personas.
  · Definir métricas objetivas, claras y concisas que permitan valorar el desempeño.
  · Contar con una infraestructura tecnológica que soporte la conectividad.
  · Dotar a las personas con los recursos cognoscitivos y tecnológicos para el buen desarrollo de su gestión.¿Cuáles son los retos?
• Un marco de actuación flexible exige una cultura basada en la confianza, donde los factores más potentes están vinculadas con: comunicación clara y abierta, autonomía, confiabilidad (cumplimiento de promesas), reconocimiento al esfuerzo adicional, equidad en el trato y ausencia de favoritismo.
  · El 66% de las compañías que aún no han implementado políticas en esta dirección argumentan que esta forma de trabajo no se ajusta a sus necesidades; no obstante el estudio advierte que la resistencia al cambio y un estilo de liderazgo autocrático son los mayores obstáculos a gestionar.
  · Valorar a las personas por el cumplimento de objetivos y no por su horario de trabajo, lo que significa compensación por ejecución/persona y no por horas/persona.
  · Implementar herramientas para evaluar la efectividad de las políticas de trabajo flexible.¿Cuáles son los logros?
• Los trabajadores que se benefician del teletrabajo constatan un aumento de su productividad, hecho que se ve reflejado en el mayor cumplimiento de objetivos.
  · Reducción de los costos operacionales asociados a riesgo psicosocial, rotación, ausentismo y enfermedades profesionales.
  · El 23% de las compañías que han implementado el Teletrabajo cuentan con un Índice de Ambiente Laboral (IAL) por encima de la media del mercado, alcanzando estadios de valoración Sobresaliente, Muy sobresaliente o Excelente.
  · Por otro lado, el porcentaje de empresas con un IAL visiblemente inferior al promedio de mercado se reduce a menos de la mitad en el grupo de organizaciones que han implementado prácticas en esta línea.

Al ser así, bien vale la pena apostarle a esta modalidad de trabajo que ahorra tiempo en desplazamientos, reduce emisiones de dióxido de carbono, concilia la vida laboral con la familiar, mejora resultados de productividad y cumplimiento de objetivos, reduce costos asociados a instalaciones físicas y a retiros voluntarios y crea un Ambiente Laboral óptimo para el desarrollo del ser y el hacer.

Great Place to Work Colombia