Entre las capacidades que son necesarias y de gran atención en los procesos de reclutamiento de auditores se encuentran las habilidades blandas, pues en los entornos digitales −cada vez más recurrentes− son esenciales al diferenciar a los trabajadores y el rol que desempeñan en un equipo.

A continuación, algunas de estas habilidades que son las más valoradas en las empresas:

Elaboración propia

Redacción INCP a partir de artículo publicado por Auditool

Para más información consulte el artículo titulado “Habilidades blandas para auditores”publicado por Auditool.

Habilidades blandas para auditores

Un tema recurrente en el desarrollo profesional de los auditores es contar con habilidades blandas que sean clave para la ejecución del trabajo. Es por esto que son motivo de especial atención en los procesos de reclutamiento y promoción al interior de las empresas.

En un entorno cada vez más digital, las habilidades blandas se vuelven cada vez más importantes, puesto que, se constituyen en uno de los factores diferenciadores entre los empleados que están en competencia por una oportunidad laboral o un ascenso. Incluso, un cierto número de empleadores consideran que las habilidades blandas pueden ser tan importantes o más que las habilidades duras o técnicas. Ya sea, que un profesional esté buscando un nuevo trabajo, o buscando una promoción.

Centrarse y desarrollar habilidades blandas puede ayudar a los empleados a ser profesionales más completos y empleables.

Algunas de las habilidades blandas más esperadas y valoradas son las siguientes:

Pensamiento crítico

El pensamiento crítico, entendido como la habilidad de analizar los problemas y encontrar las causas y soluciones a esos problemas, es una faceta importante para los auditores, teniendo en cuenta que las organizaciones se enfrentan constantemente a nuevos desafíos financieros y operativos.

Circunstancias como la actual pandemia han creado una serie de desafíos que es necesario evaluar. Estas, son algunas situaciones que requieren que los auditores piensen crítica y creativamente para satisfacer las necesidades de sus clientes:

• La reasignación de fondos y la gestión de efectivo
• La gestión de recursos humanos
• Los nuevos cambios legales 

Las empresas esperan que los auditores no solo miren los problemas del pasado y encuentran soluciones, sino que también puedan predecir los problemas antes de que ocurran. Desde el comienzo de su labor hasta el análisis final, los auditores deben mirar toda la información que tienen y ser capaces de comunicar por qué sucedió algo y qué se puede hacer en el futuro para planificarlo o dar cuenta de ello.

En ello juega un papel importante el escepticismo profesional y la curiosidad general, las cuales pueden ayudar a garantizar una mejor comprensión de los procesos. El escepticismo profesional hará que sea más fácil hacer las preguntas correctas y encontrar el por qué, en lugar de simplemente confiar en la información al pie de la letra.

Gestión del tiempo

La gestión del tiempo es una habilidad esencial para cualquier auditor debido no solo a los plazos de los compromisos, sino también debido a la disciplina requerida por el cambio a gran escala al trabajo remoto. Puede ser difícil evitar la procrastinación y es fácil distraerse cuando se trabaja virtualmente.

Toda vez la mayoría de los proyectos y entregables significativos suelen presentarse en las mismas épocas del año, los auditores deben aprovechar el uso de las herramientas digitales para mantener organizados los diferentes proyectos y tareas.

Es útil hablar con los gerentes y colegas y ver cómo mantienen sus tareas alineadas. Los auditores que demuestran una buena gestión del tiempo tienen una gran ventaja.

Colaboración

La colaboración con los compañeros de equipo y otros empleados es primordial para los auditores, dado que los equipos de auditoría tocan todas las áreas del negocio, es deseable que trabajen de manera multifuncional y colaboren bien con otros empleados.

Los proyectos y trabajos que involucran a otros empleados pueden ser complicados y requieren un alto grado de colaboración. Por ello, desarrollar esta habilidad es crucial para el crecimiento continuo. Incluso para los profesionales únicos que trabajan de manera relativamente independiente, la colaboración es absolutamente clave mientras se trabaja con los clientes y cualquier otra parte interesada en varios proyectos.

Comunicación

La comunicación se ha constituido en una habilidad superior para el recurso humano talentoso. Casi todas las funciones de una organización interactúan con los equipos de auditoría. Por lo tanto, los auditores necesitan tener habilidades de comunicación excepcionales, tanto escritas como verbales.

Los proyectos y encargos importantes deben comunicarse de una manera fácil de entender a los ejecutivos y colegas para garantizar una finalización adecuada. Si los auditores tienen habilidades de comunicación deficientes, plantear observaciones y oportunidades de mejora, compartir sus informes y crear elementos de acción a partir de los hallazgos puede ser difícil.

Es aconsejable evitar lenguaje demasiado técnico y hay que asegurarse de que cualquiera pueda entender la información, no solo los colegas o miembros de la dirección de las empresas. Es importante hacer una auto revisión de cualquier comunicación. Para el trabajo escrito, hay que evitar errores de forma y contenido. Para la comunicación oral, en cuanto sea posible, hay que practicar con anticipación para que el objetivo de las reuniones se comunique adecuadamente.

Los auditores deben trabajar de manera permanente en fortalecer dichas habilidades, con el propósito de complementar su formación técnica y ser profesionales más competentes.

Fuente: Auditool