De acuerdo con el Índice de Capital Humano Global 2017, un informe realizado por el Foro Económico Mundial, Colombia cayó del puesto 64 al 68, dentro de un grupo de 130. Entre las razones que se dan están la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres (lo que contrasta con la igualdad en educación secundaria), la poca disminución en la informalidad, la poca contratación de personas por encima de los 40 años, entre otros factores. El país se ubicó por debajo de Argentina (el mejor de la zona, en el puesto 52), Chile (53), Bolivia (54), Panamá (56), Costa Rica (61), Uruguay (63) y Perú (66). Entre otros de los aspectos a mejorar está la educación, en la que nos encontramos cerca de los últimos 100.

Redacción INCP a partir del artículo publicado en El Tiempo

Para mayor información, puede revisar el artículo titulado “Colombia desciende en índice de talento humano 2017” de la fuente El Tiempo.

Colombia desciende en índice de talento humano 2017

Brecha salarial por género, saturación de carreras e informalidad, entre las razones de la caída.

Un informe del Foro Económico Mundial muestra una caída del puesto 64 al 68 en el Índice de Capital Humano Global 2017.

Colombia presentó un retroceso en talento humano y pasó del puesto 64 al 68, dentro del ‘Índice de Capital Humano Global 2017’, que realiza el Foro Económico Mundial y que mide a 130 países. Recibió una calificación general de 61,80, frente a los 69,58 puntos que había obtenido en el 2016.

Esos resultados dejan al país, comparado con la región, por debajo de Argentina (el mejor de la zona, en el puesto 52), Chile (53), Bolivia (54), Panamá (56), Costa Rica (61), Uruguay (63) y Perú (66).

Para José Manuel Acosta, socio y director de la firma Human Capital, entre los factores que pueden afectar al país están las menores oportunidades laborales para personas recién egresadas de la universidad, la saturación de carreras profesionales cuya demanda ha disminuido, las brechas salariales derivadas de género, la tímida disminución de la informalidad laboral y los altos sobrecostos laborales que afectan la empleabilidad.

Según el reporte, la principal fortaleza de Colombia es la inexistente brecha de género en educación secundaria (lugar 1), al tiempo que la mayor debilidad está en el desempleo para los trabajadores de mayor edad (puesto 94 en el mundo).

En esto Acosta coincide y dice que aunque existe alguna regulación para proteger personas mayores de 40 años, en ocasiones se sacrifica la experiencia por el “nuevo conocimiento”.

“El temprano relevo generacional y la falsa creencia de que existe una mejor capacidad de adaptación en las nuevas generaciones incide en la baja contratación de talento valioso en dicho segmento. El menor costo que supone la contratación de personas jóvenes que no ven en el factor monetario el principal móvil de atracción o fidelización (como sí podría serlo en personas de una generación mayor) incide directamente en el empleo”, agregó.

Los resultados también permiten evidenciar que el país está muy atrás en la calidad del sistema educativo (puesto 90) y en la diversidad de habilidades de los graduados (92), mientras que se ubica en el lugar 54 en lo que se refiere a la disponibilidad de trabajadores calificados.

El ‘Índice de Capital Humano Global 2017’ clasifica a 130 países en la forma en la que están desarrollando su capital humano en una escala de calificación que va de 0 (lo mejor) a 100 (lo peor), donde mide cuatro dimensiones temáticas: capacidad, despliegue, desarrollo y know-how, entre grupos de edad que van de 0-14 años, 15-24 años, 25-54 años, 55-64 años y de 65 años y más, con el fin de captar todo el potencial humano de cada país.

Vale aclarar que dentro de esas temáticas, en la de ‘Capacidad’ se cuantifican los valores existentes de educación entre generaciones, ‘Despliegue’ abarca la aplicación y acumulación de habilidades a través del trabajo, mientras que la de ‘Desarrollo’ refleja los esfuerzos actuales para educar, capacitar y mejorar el nivel de conocimientos del alumnado y de la población en edad de trabajar, y el de ‘Saber cómo o know-how’ capta la amplitud y profundidad de habilidades especializadas en el trabajo.

En ese sentido, y como una manera de explicar el puesto 68 de Colombia, el informe señala que “una vez más los retornos de las inversiones en capacidad (posición 49) se ven frenados por un despliegue inadecuado (85). Preocupantemente para el futuro, el país está haciendo menos bien en desarrollar las habilidades del futuro (80)”.

En la temática de ‘Desarrollo’, el país muestra resultados muy mal calificados frente a los otros 129 analizados. En el rango de 0 a 14 años, en la calidad de las escuelas primarias ocupa el lugar número 91, con un puntaje de 38,0; en la tasa de inscripción en la educación vocacional tuvo una calificación de 26,6 y el puesto 58.

Frente a lo que se debe hacer para mejorar, Acosta señala que “hay que modernizar la legislación laboral, por demás obsoleta; otorgar incentivos al empresariado para generar empleos dignos y sostenibles, consolidar una nueva cultura de relaciones laborales, abrir espacios en la dinámica de formación para la innovación, el emprendimiento y liderazgo, mejorar la competitividad (eficiencia), y adoptar iniciativas regulatorias para promover la inclusión laboral y calidad de vida (personas más felices, leales y comprometidas)”.

Fuente: El Tiempo