Despliegue el potencial de su empresa gracias a la mentalidad exponencial

Los modelos de negocio digitales tienen un nombre algo inapropiado. No es la tecnología digital la que los define; es su capacidad de crear valor exponencial. Por ejemplo, la industria musical y la de vídeo no fueron redefinidas pasando de formatos analógicos a digitales. Pregúntele a Sony sobre los usuarios de Minidisc y a Netflix sobre su negocio de DVD.
Para crear un valor exponencial, es imprescindible crear primero una mentalidad exponencial. La mentalidad incremental se centra en hacer algo mejor, mientras que la exponencial en hacer algo diferente. La incremental se satisface con un 10 %. La exponencial, con una mejora 10 veces mayor.
En el siglo pasado, los modelos de negocio industrial fueron definidos según el uso de las máquinas para crear rendimientos crecientes a escala. En cambio, los modelos de negocio digitales utilizan los efectos de red para crear lo que Ray Kurzweil describe como ‘rendimientos acelerados a escala’. La diferencia clave es que los modelos industriales son lineales mientras que los modelos digitales son exponenciales, como se muestra en la siguiente tabla.
Mientras que otros han escrito sobre cómo diseñar estrategias y organizaciones exponenciales, centrémonos en cómo crear una mentalidad exponencial. El trabajo con los clientes sugiere que la mentalidad incremental está más profundamente arraigada de lo que podríamos pensar. A menos que usted sea consciente y cuidadoso, puede terminar con una estrategia que parece digital (es decir, que utilice la tecnología digital), pero en realidad no funciona digitalmente (es decir, no logra rendimientos acelerados).
El papel de la mentalidad incremental y exponencial varía en cada fase del proceso de negocio: lanzamiento, crecimiento y expansión.
Lanzamiento: visión e incertidumbre
En la fase de lanzamiento de un negocio, el equipo necesita desarrollar y refinar el modelo. El enfoque Lean Startup para probar, iterar y pivotar es el correcto. Pero también es necesaria una manera apropiada de pensar: ¿está pensando en su negocio de forma incremental o exponencial?
La mentalidad incremental dibuja una línea recta desde el presente hacia el futuro. Un plan de negocio incremental «bueno» le permite ver exactamente cómo ir de un sitio a otro. Pero los modelos exponenciales no son directos. Más bien son como una curva en el camino que impide ver alrededor de la esquina, con la excepción de que en este caso la curva sube.
Sin una mentalidad exponencial, Google nunca habría creado una visión tan ambiciosa como la de «organizar la información del mundo», Facebook nunca se habría propuesto «hacer el mundo más abierto y conectado», ni Airbnb «crear un mundo donde los siete mil millones de personas puedan pertenecer a cualquier lugar». Del mismo modo, un grupo de organizaciones innovadoras en el sector público están dispuestas a resolver problemas sociales globales consiguiendo una «escala transformadora«.
En Maine tienen la siguiente expresión: «No puedes llegar allí desde aquí». En la fase de lanzamiento, es necesario darse cuenta de que una estrategia exponencial tiene una incertidumbre inherente. Usted no puede saber qué cosas se verán al otro lado de la curva. No puede dibujar una línea recta desde donde usted está hasta donde va. No hay un plan paso a paso. La mentalidad exponencial le ayuda a sentirse cómodo con la incertidumbre y a ser más ambicioso con su visión.
Construcción: coraje y paciencia
En estos días, muchas empresas son capaces de pasar por la fase de lanzamiento con una mentalidad exponencial. Manejan su incertidumbre, dan el salto y comienzan el viaje a pesar de ser incapaces de ver alrededor de la curva. El miedo a la interrupción y la envidia a los unicornios pueden ser factores motivadores poderosos. Pero, entonces sucede algo. O, para ser más exactos, algo no sucede.
Eche un vistazo a la tabla de arriba. En la primera parte de la fase de construcción no hay mucho cambio. No es hasta la segunda parte cuando la línea comienza a doblarse. Se trata simplemente de la naturaleza del cambio exponencial. Las cosas suceden muy lentamente antes de que empiecen a ocurrir rápidamente. Si este fuera el único mundo que conociéramos, no sería un problema. Pero nos criaron con una mentalidad incremental, así que no podemos evitar comparar el camino exponencial con el camino incremental. Esto crea un problema.
Estamos acostumbrados a medir el progreso de forma lineal e incremental. Si el 30 % del tiempo ha pasado, suponemos que deberíamos estar a un 30 % del camino. Así es como funcionan las cosas en el mundo físico, cuando estamos viajando a un destino. Pero los modelos exponenciales no funcionan de esa manera.
Lo que ocurre es que las empresas se encuentran con algo llamado la «brecha de expectativas», donde la estrategia exponencial está en mayor riesgo que la mentalidad incremental. Aquí es donde muchas empresas abandonan el modelo exponencial en favor del incremental.
Tal vez, esto puede ser consistente en una microescala en nuestro propio trabajo. Mis talleres están diseñados con una mentalidad exponencial para generar nuevas formas de pensar sobre marketing, cultura y estrategia. En algún punto, cuando se está alrededor de un tercio del camino en un taller, el líder siempre dice algo así como «¿cuándo vamos a conseguir algo concreto?». La razón es que todavía se está operando con una mentalidad incremental. Un tercio del tiempo ha pasado, pero parece que sea sólo el 10 % del camino a nuestro destino. De hecho, la mayor parte del progreso ocurre una vez que la curva comienza a doblarse. Invariablemente, al final del día las mismas personas comentan que no pueden creer lo mucho que hicimos en tan poco tiempo.
En su viaje exponencial, preste atención al momento en que la gente se impacienta por los resultados. Es el punto en el gráfico donde se da la mayor brecha entre el camino incremental y el exponencial. Esta brecha de expectativas es un riesgo para la estrategia de negocios, porque la impaciencia puede ser utilizada por los opositores y los escépticos para convencer a los interesados de que pasen de lo exponencial a lo incremental. Si lo hace, usted sentirá el alivio inmediato de tener una «línea de visión» de nuevo y ver un progreso constante. Pero también habrá renunciado a la posibilidad de acelerar los retornos y a la oportunidad de mantenerse al día con los clientes y competidores. La mentalidad exponencial le ayuda a tener coraje para perseverar y paciencia para llevarlo a cabo.
Crecimiento: agilidad y control
En la tercera fase, usted ha manejado la incertidumbre de los primeros días, la impaciencia de la fase media, y ahora está firmemente «en la curva». El crecimiento está sucediendo más rápido de lo que puede manejar. En este punto, la mentalidad incremental implica tomar las riendas y tener las cosas bajo control. Pero eso sería un error. Para sostener los retornos acelerados, es necesario cambiar su mentalidad sobre cómo movilizar y administrar los recursos.
La mentalidad incremental supone que se necesitan más entradas para producir más salidas. Así, a medida que el crecimiento comienza a acelerarse, los equipos empiezan a buscar más recursos en proporción al crecimiento. Pero la adición de demasiadas personas o demasiados recursos puede «inundar el motor» del crecimiento. Necesita una mentalidad exponencial para darse cuenta de cómo una entrada adicional puede crear una salida adicional diez veces mayor.
También es necesario aplicar una mentalidad exponencial a la forma de administrar los recursos que se tienen. La mentalidad incremental sobre la gestión es similar a crear una línea de dominós. Todo necesita estar muy coordinado, con una supervisión activa, para progresar paso a paso. En cambio, la mentalidad exponencial es como esta demostración con bolas de ping pong en las que las cosas suceden en paralelo, con un foco de atención en las interacciones entre los participantes.
Como he escrito anteriormente, de forma separada, hay una manera de dejarlo ir sin perder el control. En la mentalidad exponencial, los gerentes reemplazan el control de las personas por el control de los principios. El uso de la doctrina para guiar la toma de decisiones genera alineamiento, consistencia y empoderamiento. Pero, la mayoría de los líderes están acostumbrados a tomar decisiones en lugar de dar el poder para tomar decisiones. La ansiedad derivada de una pérdida de control puede hacer fácilmente que las empresas se queden fuera del camino exponencial en beneficio del incremental. La mentalidad exponencial ayuda a que la salida crezca más rápido que la entrada y capacita a los equipos para lograr la alineación y la autonomía.
En resumen, los modelos empresariales digitales requieren un cambio del modelo incremental al exponencial. Al principio, se necesita visión y un salto de fe para comprometerse con lo desconocido. En los primeros días, se precisa de coraje y de paciencia para construir las bases para el crecimiento, incluso cuando los resultados aún no son evidentes. Cuando el crecimiento comienza, la agilidad viene de empoderar a otros y dejar que la situación fluya por sí misma sin perder el control. En todas las etapas, el desafío es «desaprender» las formas de pensar y de abrazar lo desconocido que no nos es familiar. Pero la oportunidad de una innovación real viene de la mano de un cambio de la mentalidad incremental a exponencial.
Fuente: Mark Bonchek – Harvard Business Review