Llamado del G-20 a tomar medidas: crear capacidad de adaptación en el sector público debe ser parte de la recuperación después de la pandemia

Llamado del G-20 a tomar medidas: crear capacidad de adaptación en el sector público debe ser parte de la recuperación después de la pandemia

La pandemia de covid-19 ha dejado clara la necesidad de tener instituciones públicas bien financiadas y administradas. Sin unos sólidos sistemas de salud pública en marcha y sin los recursos económicos para apoyarlos, la salud de los ciudadanos seguirá estando en riesgo, incluso después de que la pandemia haya pasado.

A pesar del enorme desafío que la pandemia implica, los gobiernos tienen que tomar decisiones en materia fiscal y de políticas que sean compatibles tanto con el bienestar de los ciudadanos ahora mismo como con la prestación de servicios sostenibles muy en el futuro. Funcionar sin una hoja de ruta sólida —y ante las elevadas deudas fiscales— no es algo viable.

En un momento de enorme gasto público, la rendición de cuentas en el sector público se ha vuelto todavía más fundamental para el contrato social entre gobiernos y ciudadanos. Construir un sector público sólido exige el aporte de una amplia gama de partes interesadas. La profesión contable sigue estando lista para desempeñar su papel.

Los contadores del sector público trabajan todos los días para dar apoyo a los sistemas que sientan las bases de unas economías fuertes. En 2020, eso ha llevado consigo ayudar a gestionar niveles sin precedentes de ayuda fiscal que se ha empleado para los ciudadanos y las empresas.

Estas son las medidas que se necesitan para lograr contar con unos sectores públicos más transparentes y con más capacidad de adaptación en todo el globo.

  1.  Buscar claridad sobre la situación fiscal de los gobiernos ahora y en el futuro

La pandemia de covid-19 tendrá un impacto profundo y duradero en las finanzas gubernamentales y, por consiguiente, en las economías. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que el total de las medidas de respuesta, mediante políticas fiscales, a la pandemia de covid-19 es de USD$ 9 billones. Esto no es poca cosa.

Muchos gobiernos han lanzado medidas de intervención fiscal sin precedentes para lenificar los impactos económicos del covid-19. Es esencial que los gobiernos entiendan la manera en que sus mecanismos de respuesta ante la pandemia tendrán impacto en su situación y su desempeño financieros. Se necesita información financiera de alta calidad conforme a la contabilidad de devengo no solamente para ofrecer un panorama completo, sino también para arrojar mejor información para la toma de decisiones, mejorar la transparencia sobre la manera en que se utilizan los recursos públicos y ofrecer rendición de cuentas para quienes toman decisiones.

Adoptar e implementar las Normas Internacionales de Contabilidad del Sector Público (NICSP), totalmente conforme a la contabilidad de devengo, son pasos fundamentales que los gobiernos pueden dar para obtener un panorama integral de su situación y desempeño financieros.

La buena noticia es que muchos gobiernos han dado pasos hacia unas reformas útiles y significativas en la gestión financiera pública, tales como la adopción tanto de la contabilidad de devengo como de las NICSP. En 2018, mediante el Índice Internacional de Rendición de Cuentas Financieras del Sector Público, se estableció que hay en curso una adopción considerable de la contabilidad de devengo en todas las regiones del mundo. El desafío será mantener en marcha este ímpetu durante y después de la crisis.

Siempre hay motivo para el optimismo; nunca es tarde para que un país adopte prácticas contables de alta calidad. Para dar apoyo inmediato, la IFAC, la ZHAW y el IPSASB (la Federación Internacional de Contadores, la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich y el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Público, por sus siglas en inglés respectivamente) han creado una herramienta de evaluación y procesos paso a paso para ayudarles a los gobiernos a evaluar diversos tipos de planes de medidas de intervención relacionados con el covid-19. Está diseñada para ayudar a mejorar las nociones sobre el impacto que las medidas de intervención tomadas hasta la fecha tienen en las finanzas públicas, así como para sentar las bases de todo esfuerzo futuro.

El IPSASB también ha dado nociones técnicas sobre cuestiones referentes a información financiera relacionadas con los mecanismos de respuesta de los gobiernos ante el covid-19, y cierta orientación pertinente que ya está disponible.

En resumen: entregar información financiera pública de calidad, piedra angular de una sólida gestión financiera pública, sustenta una toma de decisiones sensatas. Sienta las bases de las políticas gubernamentales y ayuda a lograr que los servicios de atención al ciudadano —y las economías— sean más sostenibles y tengan más capacidad de resistencia y adaptación a largo plazo.

La IFAC está comprometida con apoyar a los gobiernos de todo el mundo a la hora de tomar mejores decisiones y lograr volverse más transparentes y tener más capacidad de rendir cuentas.

  1.  Aumentar los esfuerzos para detectar y mitigar el fraude y la corrupción

Conforme al Grupo de Acción Financiera Internacional (contra el Blanqueo de Capitales) (GAFI), la pandemia también ha traído consigo un aumento de los delitos financieros relacionados con el covid-19, tales como el fraude, los delitos informáticos, la malversación o el abuso de recursos gubernamentales o de asistencia financiera internacional, lo cual está creando nuevas fuentes de ganancias para agentes ilícitos.

Basta decir que los desafíos son muchos —y el sector público está en un riesgo específico—. Las entidades del sector público deben evaluar cuidadosamente los riesgos inherentes al entorno actual y fortalecer su gente, sus procesos y sus sistemas para garantizar que la pandemia no se utilice para malversar recursos que se necesitan con urgencia.

Luchar contra la corrupción es la vía en la cual la profesión contable trabaja en favor del interés general. Como miembro del Grupo de Trabajo en Integridad y Cumplimiento del B20, la IFAC considera que los tres temas claves de las recomendaciones sobre políticas y las medidas concomitantes del Grupo de Trabajo ahora son más importantes que nunca. Entre estas, se incluyen las siguientes:

  • Aplicar nuevas tecnologías para manejar la corrupción y el fraude, que incluyen la transparencia en la figura del usufructo.
  • Mejorar la integridad y la transparencia en los procesos de adquisición y contratación pública.
  • Implantar altos niveles de ética e integridad en los sectores público y privado, lo cual incluye coordinar la vigilancia y el control del cumplimiento de las leyes antisoborno en otros países.

En este momento, los contadores pueden aconsejar a los gobiernos y demás instituciones competentes en lo referente al diseño, implementación y puesta en funcionamiento de sistemas eficaces de control interno para hacer seguimiento e informar sobre el uso de recursos para afrontar el impacto de la pandemia de covid-19.

Empero, recordemos, el elemento que impulse la rendición de cuentas después de la pandemia será duradero. En algún momento del futuro cercano, cuando el mundo regrese a cierto nivel de normalidad económica, los ciudadanos, los medios de comunicación, los entes de vigilancia y los informantes empezarán a arrojar luces sobre los movimientos que tuvieron lugar durante el caos de la pandemia. Si las crisis pasadas sirven de guía, se vendrá el clamor de parte de la opinión pública por la rendición de cuentas. Los funcionarios de los entes de vigilancia y control del cumplimiento de las normas en todo el mundo investigarán, le seguirán la pista al dinero e instaurarán procesos judiciales.

La profesión contable está lista para seguirle la pista al dinero una vez que se diga y se haga todo.

En resumen: aunque los momentos excepcionales exigen medidas excepcionales, no deberían dar lugar a atajos en algunos aspectos clave. El hecho de no llevar a cabo la lucha contra la corrupción y el lavado de activos durante la pandemia afectará la capacidad de los países para reconstruir sus economías y, en últimas, la confianza de los ciudadanos en los gobiernos.

La IFAC apoya el ODS 16 de la ONU, Paz, justicia e instituciones sólidas, así como los esfuerzos para combatir el lavado de activos a nivel nacional e internacional, lo cual incluye las actividades del GAFI.

La IFAC también aboga por una legislación para la protección de informantes en todas las jurisdicciones y aplicable a todos los sectores, que sea coherente con los principios de alto nivel del G20 para la protección eficaz de informantes, los principios rectores para la legislación de la OCDE y la guía de protección de informantes de la IBA (Asociación Internacional de Abogados, por sus siglas en inglés).

  1.  Mantener la confianza y la integridad en los sistemas tributarios

Antes del brote del covid-19, el mundo ya estaba previendo la presión que una creciente población mundial y una emergencia climática que se hace cada vez más intensa ejercerán en la infraestructura, los servicios de atención al ciudadano y los ingresos tributarios del mundo. El impacto del covid-19 en las actividades económicas globales y en el gasto gubernamental —y, por consiguiente, en las finanzas públicas y los ingresos tributarios— es significativo. Los mecanismos de respuesta referentes a políticas fiscales y tributarias son clave en el entorno actual y seguirán siendo clave a medida que los gobiernos trabajan en pro de la recuperación económica.

El derecho tributario es complejo, está sujeto a interpretaciones y varía en cada jurisdicción. Para garantizar unos sistemas tributarios sostenibles y confiables, todas las partes interesadas —ciudadanos, gobierno, políticos, contadores y demás— tienen que actuar de buena fe. Es crucial que los contribuyentes acaten una interpretación confiable de la ley y no se dediquen a la evasión fiscal.

Los contadores tienen una ventaja única a la hora de crear confianza y seguridad en los sistemas tributarios. Mediante la encuesta G20 Public Trust in Tax (Confianza de la opinión pública del G-20 en el sistema tributario), se estableció que los ciudadanos del G-20 siguen confiando en los contadores más que en cualquier otro participante en el sistema tributario, que incluye a abogados, Gobierno, ONG y medios de comunicación. Para mantener tal confianza, el trabajo que los contadores llevan a cabo debe mantener los más sólidos niveles de ética e integridad.

Además, para mantener la confianza, los sistemas tributarios deben estar acordes con las necesidades del siglo XXI. Hallar soluciones para los desafíos en cuanto a políticas tributarias que la transformación digital de la economía global implica y la pandemia de covid-19 acelera, mientras se evita la desintegración reglamentaria, tiene que ser una máxima prioridad para el G-20 y la OCDE.

En resumen: con unos recursos públicos deteriorados, mantener unos sistemas tributarios sólidos se ha convertido en una prioridad aún mayor de lo que ha sido en años recientes. Todos los actores del sistema deben actuar con integridad.

La IFAC apoya las soluciones referentes a políticas tributarias globales que sean adecuadas para el futuro y cree que llegar a un consenso en cuanto a políticas tributarias inteligentes es esencial a medida que las economías siguen estableciendo cada vez más interrelación en un mundo digital.

En conclusión, no es de sorprenderse que los retos que tenemos por delante sean tremendos. Empero, podemos actuar ahora para lenificar los mismos elementos que causan estrés al sistema en adelante. Para el sector público, el legado de la pandemia de covid-19 debe ser el de la mejora. Darle prioridad al interés general redunda en favor de todos nosotros.

“Este documento titulado “Llamado del G-20 a tomar medidas: crear capacidad de adaptación en el sector público debe ser parte de la recuperación después de la pandemia” que la Federación Internacional de Contadores (IFAC) publicó en inglés en septiembre de 2020, lo ha traducido al español el Instituto Nacional de Contadores Públicos de Colombia (INCP) en septiembre de 2020 y se utiliza con permiso de la IFAC. El texto aprobado de todas las publicaciones de la IFAC es aquel que la IFAC publique en lengua inglesa. La IFAC no asume responsabilidad por la exactitud y completitud de la traducción ni por ninguna medida que se tome como consecuencia de lo anterior.

Texto en inglés del documento titulado “Llamado del G-20 a tomar medidas: crear capacidad de adaptación en el sector público debe ser parte de la recuperación después de la pandemia” © 2020 cuyo autor es la Federación Internacional de Contadores (IFAC). Todos los derechos reservados.

Texto en español del documento titulado “Llamado del G-20 a tomar medidas: crear capacidad de adaptación en el sector público debe ser parte de la recuperación después de la pandemia” © 2020 cuyo autor es la Federación Internacional de Contadores (IFAC). Todos los derechos reservados.

Título original: “G20 Call to Action: Building Public Sector Resilience Must be Part of Pandemic Recovery”.

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