América Latina tiene un alto potencial en hidroenergía sin explotar
Según el Banco de Desarrollo de América Latina, CAF, la región apenas ha desarrollado entre el 20% y el 25% de su potencial hidroenergético. Latinoamérica cuenta con cinco de los ríos más importantes del mundo (Amazonas, Orinoco, Negro, Paraná y Madera) y Brasil tiene un quinto de los recursos hídricos del mundo. De momento es este último país el que más provecho le saca a su agua, ya que es el segundo generador de electricidad a partir de este recurso. Esta es la fuente de energía alternativa que más genera en el mundo.
Redacción INCP a partir del artículo publicado en Dinero
Para mayor información, puede revisar el artículo titulado “América Latina tiene un alto potencial en hidroenergía, pero aún no lo explota” de la fuente Dinero.
América Latina tiene un alto potencial en hidroenergía, pero aún no lo explota
El Banco de Desarrollo de América Latina, CAF, reveló que América Latina apenas ha desarrollado entre el 20% y el 25% de su potencial para generar hidroenergía y ocupa el 20% de dicho mercado, con Brasil como segundo generador mundial de este tipo de energía, superado únicamente por China.
Este tipo de energía representa el 50% de la energía eléctrica que genera la región. Además, el 30% del consumo final de electricidad le corresponde a los sectores comercial e industrial y aún faltan 30 millones de latinoamericanos por acceder al servicio de energía.
La CAF resalta que la hidroenergía es una de las alternativas para generar energía que tienen los países que más dependen de los precios internacionales de los commodities ya que, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), este tipo de energía ha generado más electricidad que el resto de las energías renovables juntas en el mundo.
Para Mauricio Garrón, director de análisis y estrategia de energía de la CAF, América Latina es una de las regiones más ricas en recursos hídricos ya que cuenta con cinco de los ríos más importantes del mundo que son el Amazonas, Orinoco, Río Negro, Paraná y Río Madera; además de tres de los lagos más grandes del mundo y sólo Brasil tiene un quinto de los recursos hídricos del planeta.
La CAF advierte que “la región deberá mejorar la eficiencia energética, es decir, gestionar mejor el conjunto de acciones que permiten optimizar la relación entre la cantidad de energía consumida y los productos finales obtenidos”.
A esto debe sumarse que América Latina “necesita incrementar la capacidad de generación energética, para lo que puede valerse de nuevas tecnologías que le permitan extender la oferta de manera sostenible en el tiempo sin generar un impacto mayor en el medio ambiente”, de acuerdo con la entidad.
En el caso de Colombia, el Ministerio de Minas y Energía ha creado leyes, resoluciones y decretos que regulan y promueven la creación de métodos de energía renovable. Además, cuenta con el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas (IPSE) y la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME).
En el 2014, el Gobierno creó la Ley 1715 que “regula la integración de las energías renovables no convencionales al Sistema Energético Nacional” y con la que además el Gobierno busca promover la gestión eficiente de la energía.
De acuerdo con el IPSE, Colombia trabaja en modelos de generación de energía fotovoltájica, eólica, solar e hidráulica tanto de agua salada como de agua dulce.
Estos sistemas se implementan especialmente en el 52% del territorio nacional que corresponde a zonas no interconectadas ya que por su condición selvática, es difícil y poco rentable instalar proveedores tradicionales de energía.
Fuente: Dinero