La IFPG y su utilidad en el mundo contable
La Información Financiera de Propósito General (IFPG), que suelen presentar entidades de todo el mundo, está basada en estándares internacionales que hacen que los datos puedan ser revisados en cualquier parte del mundo. Claro está que también se plantean algunos parámetros nacionales que le permiten a esta información ser más comprensible para su primer destinatario que son las instituciones de cada país. La IFPG tiene ciertas definiciones específicas de conceptos como pasivo y activo, pero la idea no es que los datos se ciñan nada más a lo escrito, deben tener en cuenta la realidad y actualidad económica de la empresa.
Redacción INCP a partir del artículo publicado en el Diario Occidente
Para mayor información, puede revisar el artículo titulado “Los hechos económicos en entidades oficiales y las NIIF” de la fuente Diario Occidente.
Los hechos económicos en entidades oficiales y las NIIF
Entidades del mundo entero preparan y presentan Información Financiera de Propósito General (IFPG) para usuarios externos. Aunque esta IFPG puede parecer similar entre una entidad y otra, existen en ella diferencias causadas probablemente por una amplia variedad de circunstancias sociales, económicas y legales, y por el hecho de que cada país tiene en cuenta las necesidades de los distintos usuarios de la IFPG al establecer la normativa contable nacional.
Estas circunstancias diferentes han llevado a utilizar una variedad de definiciones de los elementos de la IFPG, como los términos activos, pasivos, patrimonio, ingresos y gastos.
Esas mismas circunstancias han dado también como resultado el uso de diferentes criterios para el reconocimiento de partidas en la IFPG, así como unas preferencias sobre las diferentes bases de medida. Asimismo, tanto el alcance de la IFPG como las notas a los estados financieros, reveladas en ellos, se han visto afectadas por esa conjunción de circunstancias.
La Contaduría General de la Nación tiene la misión de reducir tales diferencias a través de establecer las regulaciones, normas contables y procedimientos relativos a la preparación y presentación de la IFPG.
Las definiciones de los elementos de los estados financieros, como son activo, pasivo, patrimonio, ingresos y gastos, identifican sus características esenciales, pero no pretenden especificar las condiciones a cumplir para que tales elementos se reconozcan en el estado financiero correspondiente.
Al evaluar si una partida cumple la definición de un elemento debe prestarse atención a las condiciones esenciales y a la realidad económica que subyacen en la misma y no meramente a su forma legal, como ya se comentó.
Existen grandes cambios en las definiciones de los elementos citados. Los activos son recursos controlados por la entidad que resultan de un evento pasado y de los cuales se espera obtener un potencial de servicio o generar beneficios económicos futuros.
Se puede observar que no se menciona “propiedad”, para el reconocimiento de un activo es esencial el control que tenga la administración de la entidad sobre éste.
El control
Se puede definir control como la capacidad que tiene la administración del ente, de tomar decisiones sobre el activo. Un recurso controlado es un elemento que otorga, entre otros, un derecho a usar un bien para prestar servicios; ceder el uso para que un tercero preste un servicio; convertir el recurso en efectivo a través de su disposición; beneficiarse de la revalorización de los recursos; o recibir una corriente de flujos de efectivo.
La capacidad de una entidad para controlar los beneficios proviene, normalmente, del resultado de determinados derechos legales, una partida determinada podría incluso cumplir la definición de activo cuando no se tenga control legal sobre ella. Por ejemplo, los procedimientos tecnológicos, producto de actividades de desarrollo llevadas a cabo por la entidad, pueden cumplir la definición de activo cuando, aunque se guarden en secreto sin patentar, la entidad controle los beneficios económicos que se esperan de ellos.
Fuente: Diario Occidente