Asesorarse para mejorar procesos en la auditoría de información financiera ¿es conveniente?
Querer mejorar constantemente los procesos operacionales, administrativos o en general las actividades de una entidad, es un proceso que siempre busca aumentar la capacidad competitiva esta. Sin embargo, esta no es una tarea fácil puesto que siempre es necesario tener en cuenta que los cambios a aplicar no pueden ser siempre los mejores. Para esto es importante tener presente que el proceso de auditoría de información financiera tiene una responsabilidad de evaluar y mejorar los procesos dentro de la entidad, pero en temas de mejoramiento es indispensable que la entidad primero se asesore con el auditor y luego se tome la opción más conveniente.
Redacción INCP a partir de artículo publicado por Auditool – Por Mauricio Guillermo Díaz Villate
Para mayor información, puede referirse al artículo titulado “Responsabilidad de la auditoría de la información financiera en la mejora continua de la entidad” de la fuente Auditool – Por Mauricio Guillermo Díaz Villate.
Responsabilidad de la auditoría de información financiera en la mejora continua de la entidad
La búsqueda continua de mejoras en materia de procesos y procedimientos en cada una de las actividades de la entidad, es uno de los principales objetivos para alcanzar mayor capacidad competitiva. Pensar en términos de mejoramiento implica ver y analizar a las organizaciones desde sus actividades técnicas, productos y servicios, es deliberar de qué manera debería operar la entidad para lograr la mejora en materia de capacidad y rentabilidad, y así determinar las falencias que soporta la entidad para ser competitiva.
Es función de la gerencia en primer lugar el mantenimiento de todas las actividades destinadas a conservar estándares operacionales, tecnológicos y gerenciales mediante disciplina y entrenamiento. En segunda instancia, este órgano tiene como responsabilidad el mejoramiento, esto es, todas las actividades deben estar dirigidas a elevar los actuales estándares, implica pequeños pero continuos mejoramientos como resultado de incesantes esfuerzos e innovación que involucra un ascenso significativo como resultado de inversiones en equipos y tecnología.
El proceso de mejoramiento es un ciclo de planear, realizar, evaluar y actuar. Una vez generado el cambio o la mejora se estandariza el logro alcanzado mediante la realización, evaluación y práctica.
Una auditoría interna está diseñada para evaluar y mejorar los procesos de la administración, gestión de riesgos y control de métodos que afrontan las organizaciones. Esto proporciona a la administración la seguridad de cumplir sus deberes respecto a la entidad y sus asociados.
De otra parte, la auditoría externa se centra en el área financiera y los principales riesgos asociados con las finanzas de la entidad. Por lo general se lleva a cabo por lo menos una vez al año para proporcionar un informe anual de los estados financieros. Esta auditoría está diseñada para informar si las cuentas y operaciones son fiel reflejo de la realidad económica de la empresa. Los auditores externos evalúan todos los controles internos establecidos para gestionar el riesgo financiero, evaluando e informando si la entidad opera con eficiencia y eficacia.
La responsabilidad de mejora es fundamental para el propósito de la auditoría interna. Se realiza mediante el asesoramiento, entrenar y facilitar, sin restringir la responsabilidad de la administración. Por el contrario, la auditoría externa no tiene ninguna responsabilidad de la mejora, solamente tiene el deber de reportar irregularidades.
La función principal del auditor externo es clara y simple, expresar una opinión sobre si la entidad presenta los estados financieros libres de inexactitudes. En efecto, el papel de auditor no termina allí. El auditor externo es un asesor, un prestador de servicios, digno de confianza, que puede ser un aliado o un adversario.
Las expectativas de la junta de accionistas hacia el auditor difieren de la administración: los accionistas buscan una pareja independiente de la gestión que informe desviaciones, y la administración un socio que les ayude a mantener el control y la mejora continua.
En muchas entidades el proceso de planear, realizar, evaluar y actuar registra continuamente fallas repetitivas, no es solo decir y hacer manuales de procedimientos, se requiere preparar las condiciones para que esos estándares implementados se lleven realmente a la práctica.
En pocas palabras, el mejoramiento continuo lo debe entender el auditor líder como un enfoque humanista, porque se espera que todos participen de él. Todo ser humano puede contribuir a mejorar su lugar de trabajo donde pasa una tercera parte de su vida.
Fuente: Auditool – Por Mauricio Guillermo Díaz Villate