Los principales objetivos de una empresa son maximizar sus utilidades y además, maximizar la riqueza de sus accionistas. Para lograr obtener éxito en su empresa es necesario siempre tener presente estos dos, sin embargo, también es relevante conocer ciertos aspectos a desarrollar internamente en la empresa como: realizar análisis financieros, ser completamente éticos en el cumplimiento de metas, misión, visión y objetivos por los cuales la entidad fue creada, además, pensar en la mejor forma de maximizar las ventas y reducir los costos, entre otros. Tener  presente esto hace que la realización o el cumplimiento de los objetivos, y metas principales de la empresa se haga de manera más eficiente, fácil y eficaz.

 Redacción INCP a partir de artículo publicado por Gestiopolis – Por Ricardo Fermín Pérez León

 Para mayor información, puede referirse al artículo titulado “¿Cómo lograr ser una empresa exitosa en materia financiera?” de la fuente Gestiopolis – Por Ricardo Fermín Pérez León.

 ¿Cómo lograr ser una empresa exitosa en materia financiera?

 Es una pregunta muy interesante para todos los que tenemos el trabajo de sacar adelante día a día la empresa para la cual trabajamos.

 Las empresas por lo general se trazan metas a corto, mediano y a largo plazo, pero los objetivos principales son dos:

1. Maximizar las utilidades de las empresas.
2. Maximizar la riqueza de los accionistas.

 Debemos tener siempre presente estos dos objetivos para llegar a obtener el éxito deseado.

 Debemos de realizar un análisis financiero de la entidad financiera, debemos ser éticos con el cabal cumplimiento de la misión, visión y objetivos organizacionales para la cual fue creada dicha empresa.

 Debemos elaborar un plan presupuestario donde maximice las ventas deseadas, se compre solo la materia prima necesaria, reducir la merma en la producción para minimizar todos los gastos.

 Una vez contando con los estados financieros se procede a aplicarles todas las razones financieras para poder conocer con qué liquidez cuenta la empresa y así poder determinar la disponibilidad de efectivo o la rápida conversión a efectivo.

 Conoceremos el periodo de rotación de nuestros inventarios, el tiempo el cual el inventario se concreta en una venta.

 Así como el tiempo que tardamos en cubrir el pago nuestros compromisos.

 De igual forma conoceremos el intervalo de tiempo en el cual nos pagan.

 Por consiguiente determinaremos el índice de endeudamiento, hasta donde tenemos la capacidad de contraer compromisos.

 En resumen, una vez aplicada todas las razones financieras sabremos la situación real de la empresa, por ejemplo: si necesitamos de un crédito mercantil, hasta qué monto solicitarlo, con qué institución financiera solicitarlo y si se nos concederá.

 De igual manera si el financiamiento es interno o se utilizará algún producto financiero, es tarea del Gerente Financiero tomar la decisión.

 Asimismo mayores utilidades por acción no precisamente quieren decir un precio por acción más alto. A veces las empresas obtienen aumento en sus utilidades sin que exista una variación a favor en el precio de sus acciones, esto sucede solo cuando la maximización de las utilidades están acompañadas de flujos de efectivos, futuros incrementados, se estima un precio accionario más alto es en donde nos sirven los estados financieros proyectados.

 El flujo de efectivo para el accionista puede ser en efectivo o en dividendos.

Fuente: Gestiopolis – Por Ricardo Fermín Pérez León